El Consorcio Provincial de Bomberos dependiente de la Diputación de Castellón anunció este lunes el establecimiento de un dispositivo ante posibles episodios de nevadas que cuenta con cerca de 200 efectivos diarios, más de 50 vehículos y 250 toneladas de sal. Destaca la existencia de 20 máquinas quitanieves, una moto de rescate y un vehículo pesado con oruga, también para rescate.

Pese a las altas temperaturas de estos días, la previsión es que en enero puedan ya producirse nevadas como las ocurridas al filo de la segunda quincena de ese mes en este año, por lo que en cada ejercicio se establece un plan de contingencia por estas fechas. 

El presidente de la Diputación, José Martí, explicó que se trata de un completo sistema de respuesta que implica a los nueve parques de bomberos profesionales y voluntarios de la provincia, la unidad de Rescate de Montaña y la Unidad de Protección Civil. El objetivo «es que todo esté dispuesto para actuar en el que caso de que se produzcan incidencias de importancia como las ocurridas a principios de 2020 y 2021 con las tormentas Gloria y Filomena», dijo.

Añadió que, «gracias al buen hacer de los integrantes de los bomberos de la Diputación, la seguridad de las y los castellonenses volverá a quedar garantizada en caso de emergencia».

El presidente puso en valor «la coordinación existente entre la Generalitat valenciana y la Diputación, también en materia de seguridad» que hace posible que «el Consorcio, que es nuestro buque insignia, preste un servicio de la máxima calidad y eficacia».

78 municipios en riesgo

Por su parte, el diputado provincial de Bomberos, Abel Ibáñez, incidió en que «en la provincia hay 78 municipios de interior en riesgo de quedar aislados por temporal de nieve». En este sentido, recordó que «en caso de grandes nevadas, los bomberos de la Diputación son los encargados de rescatar a las personas que se ven sorprendidos por el temporal en la carretera y de despejar de nieve el acceso a los pueblos, para evitar su aislamiento.

En este dispositivo están implicados los cuatro parques de bomberos profesionales de Benicarló, Oropesa, Nules y Segorbe, y los cinco de voluntarios de Morella, Benassal, Atzeneta, Onda y Lucena del Cid, así como los 15 parques rurales de emergencias con sus respectivas unidades de bomberos forestales de la Generalitat valenciana.

Más plazas para Bomberos en el 2022

El Consocio Provincial de Bomberos dispondrá en 2022 de un presupuesto de 21,8 millones de euros, cifra que supone un incremento de 1,3 millones de euros y del 6,73% respecto a 2021, como informó Mediterráneo. 

En el contexto de este documento está programada la creación de nueve plazas nuevas: cinco de oficiales jefes de servicio, un técnico de prevención de riesgos, otro de mantenimiento y un tercero de programación, además de un operador del Centro de Coordinación Provincial.

La aspiración trasladada desde la Diputación es la de seguir creando nuevas plazas de bomberos, oficiales, cabos sargentos y administrativos siguiendo las conclusiones de estudios sobre personal que ya ha realizado el Consorcio y del estudio específico en el que se contemplan las necesidades de los próximos años ante el calendario previsto de jubilaciones. 

En relación con este tema, el diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, ya señaló que la institución está trabajando para «revertir la situación en la que se encontraba el Consorcio en el verano del 2019, cuando claramente faltaban plazas» que ahora progresivamente se van creando.

Igualmente, recordó que entonces «tampoco había bolsa de trabajo», una realidad que hacía que el servicio se resintiera y que fuera necesario incrementar el número de horas extraordinarias, añadió el diputado de Bomberos.

Por otra parte, Ibáñez destacó que la creación de nueve nuevas plazas en el año 2022 permitirá «dar satisfacción a una de las reivindicaciones históricas de los representantes sindicales de que durante las 24 horas del día esté presente un oficial jefe en el Consorcio, al contrario de lo que sucede ahora hasta ahora, que hay jefes de guardia localizados que se incorporan al puesto de trabajo en caso de emergencia». Una situación que, según manifestó «no es la ideal».