Las altas temperaturas que Castellón vive durante estas fiestas navideñas se prolongarán durante todo el fin de semana, que arranca este viernes con la jornada de fin de año, y continuarán vigentes al menos hasta la víspera de Reyes, fecha en torno a la que se espera un cambio del mercurio, que alcanzaría cotas más bajas, aunque en ningún caso se esperan modificaciones bruscas.
Es la previsión que realiza el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I (UJI), José Quereda, quien aseguró este jueves que «por lo menos hasta mediados de la semana próxima seguirá vigente la masa de aire tropical africano que cubre la Península Ibérica, a la que se suman vientos de poniente», trayendo consigo temperaturas inéditas en Castellón desde hace 60 años. Según Quereda, los registros existentes solo recogen índices más elevados que los casi 25 grados registrados esta semana en Castelló y Torreblanca en un mes de diciembre en los años 1934 y 1961. En ambos casos el mercurio se situó por encima de los 26 grados, por lo que asistimos al tercer dato más elevado de la historia en el último mes del año, como informó Mediterráneo.
«Por lo menos hasta mediados de la semana próxima seguirá vigente la masa de aire tropical africano que cubre la Península Ibérica, a la que se suman vientos de poniente»
El científico indicó que el 2021 que esta noche quedará atrás cumple de forma estricta con los patrones que el cambio climático establece para la costa mediterránea, incluida la provincial. El primer factor que lo confirma es que el ejercicio concluye con un déficit hídrico del 30%, es decir, solo ha llovido en Castellón el 70% de lo que es habitual.

Más récords de calor
El segundo son las elevadas temperaturas. Si bien enero comenzó con el temporal Filomena, que trajo, nieve, agua y daños en el litoral, José Quereda recuerda que el día 28 de ese mes se produjo un récord histórico de 28 grados, lo que supuso una brutal oscilación térmica en el plazo de apenas dos semanas. Mientras, los días 15 y 16 de agosto se volvieron a batir todas las marcas conocidas al alcanzarse máximas de 42,6 grados en territorio provincial.
Con estos mimbres, el catedrático de la UJI interpreta que se consolida la evolución climática marcada por el modelo del cambio climático, que abocaría en un proceso de desertización de toda el área mediterránea.