Las cifras de contagios de coronavirus diarios de la última semana ya aventuraban que la provincia de Castellón se acercaba a su mayor pico de positivos durante la pandemia. Una situación que se alcanzó el pasado 31 de diciembre, cuando las comarcas castellonenses registraron 1.383 infectados en solo 24 horas, según la Conselleria de Sanitat. Esto supone un récord desde que estalló la crisis sanitaria, ya que el recuento más elevado estaba ahora entorno a 1.200 casos en un día.
De todos modos, aunque la sexta ola se encuentra totalmente descontrolada debido a la nueva variante ómicron, mucho más contagiosa que la delta, y a un mayor número de interacciones sociales debido a la Navidad, el grueso de estos positivos son leves y los afectados presentan síntomas muy similares a los de un resfriado, gracias a la vacunación. Por tanto, a diferencia de la tercera ola, cuando el virus se propagaban sin freno, ahora los cuadros graves por covid-19 han descendido de forma considerable.
Contagios por municipios
Otro medidor que refleja el repunte en la expansión del virus son los datos por municipios. Castelló supera los 1.800 contagios en los últimos 10 días y dispara su incidencia acumulada a los 1.038 casos por cada 100.000 habitantes. Vila-real acumula 573 (1.117 de incidencia).
La suma de infectados también escala en Almassora con 433 (1.619), Burriana con 399 (1.138), la Vall con 360 (1.136), Onda con 275 (1.100), Nules con 220 (1.662), Benicàssim con 327 (1.780), l’Alcora con 110 (1.055), Benicarló con 363 (1.326) y Vinaròs con 420 (1.456).
Municipios libres de virus
Solo 11 municipios de toda la Comunitat han superado 2020 y 2021 sin registrar ningún contagio, según los datos que publica la Generalitat. Todos ellos son municipios de menos de 500 habitantes y entre ellos están varios de los más pequeños de la Comunitat, como Castell de Cabres en Castellón. En la provincia también han logrado esquivar el virus Palanques, Sacañet, Torralba del Pinar y Zorita.
Alerta máxima
La provincia de Castellón sigue en alerta 4, es decir, en riesgo extremo por la propagación del coronavirus, según el informe semanal que elabora el Ministerio de Sanidad. Entre los indicadores que se tienen en cuenta para fijar el riesgo está la incidencia acumulada que marcó 1.132 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un registro algo inferior a la media autonómica, que está en 1.170, así como a la nacional, disparada en 1.775 puntos.
Otro indicador clave es la llamada tasa de positividad, es decir, el porcentaje de pruebas diagnósticas que arrojan un resultado positivos. Este baremo está en un 24,2%, por tanto, una de cada cuatro pruebas da positivo. Los expertos aconsejan que esta tasa no supere el umbral del 5% para poder dar por controlada la pandemia.
Otro de los factores claves que tiene en cuenta el Ministerio para fijar las alertas es la presión hospitalaria. La carga asistencial en este sentido está aumentando, al haber 173 pacientes, aunque todavía está muy lejos del pico de la tercera ola donde se superaron los 400.