Después de una Navidad marcada por las altas temperaturas, inéditas para esta época del año, los termómetros en Castellón están marcando registros más propios de esta época del año. La bajada del mercurio ha impactado especialmente en el interior, donde muchos municipios han estado por debajo de cero durante las últimas horas.

Las torres que la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) tiene distribuidas por gran parte de la provincia señalan a Morella, en concreto en el entorno de la Fábrica Giner, como el municipio en el que más frío ha hecho, llegando el termómetro a -6,3 grados. Cerca se ha quedado Forcall, con -5,8, y también en la comarca de Els Ports, Sorita, con -5,3.

Temperaturas mínimas registradas por Avamet. Mediterráneo

Otras localidades en las que ha hecho mucho frío son Cirat (-4,9), Jérica (-4,7) o la Mata (-4,3).

Castellón encadena así varios días de frío intenso, que hizo que el pasado miércoles las precipitaciones en el norte fueran en forma de nieve. Lo hizo en la comarca de Els Ports, concretamente en Morella, en la zona de Torremiró, y también en el Baix Maestrat, en poblaciones que pertenecen al parque natural de la Tinença de Benifassà como Castell de Cabres, Coratxà o la Pobla de Benifassà.

Alerta amarilla

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta amarilla por fuertes vientos en la provincia, concretamente en la zona noroeste. El aviso está activo hasta las 18.00 horas de hoy. Las rachas máximas se han registrado por el momento en Catí y en Ares, con 81 kilómetros por hora, indican las torres meteorológicas de Avamet.

Muy lejos, por tanto, de los registros del miércoles, cuando el viento tenía la consideración de huracanado. El récord se marcó en Fredes, donde se llegó a los 141 kilómetros por hora. También sopló con fuerza en el aeropuerto de Castellón (113 km/h), en Atzeneta (94) y en Vilafranca (90). 

Un registro, el de Fredes, que le acercó al de uno de los fenómenos meteorológicos más "singulares" de España en el 2021, que tuvo lugar en la provincia y que recogió Aemet en su informe anual. Fue en Vilafranca el pasado 7 de julio, un tornado que tuvo picos de 150 kilómetros por hora.