Los contagios de coronavirus en la provincia de Castellón después de Navidad y la rápida irrupción de la variante ómicron presentan una preocupante curva ascendente cuyo final todavía no se vislumbra atendiendo a los datos publicados este viernes por la Conselleria de Sanitat referidos a los casos por municipios.
La mayoría de los 135 municipios castellonenses se encuentran en riesgo extremo de coronavirus con algunas excepciones en localidades pequeñas de las comarcas del interior. Sin duda, uno de los datos más llamativos es que hay un municipio cuya incidencia acumulada en los últimos 14 días supera los 10.000 casos por cada 100.000 habitantes. Se trata de Albocàsser que suma 123 contagios disparando este indicador, clave para medir la evolución de la pandemia, hasta los 10.024 casos.
La alcaldesa de la localidad, Isabel Albalat, ha señalado que la mayoría de estos contagios pertenecen al brote detectado en la cárcel.
En cuanto a los positivos en los municipios más poblados el resumen es el siguiente: Castelló contabiliza 5.191 casos, lo que supone casi 1.400 más en solo tres días, escalando su incidencia hasta los casi 3.000 puntos. Un umbral que supera Vila-real, en concreto, 3.577, al notificar 1.835 positivos.
La situación epidemiológica es muy preocupante en Nules que supera los 5.800 puntos de incidencia al tener 768 casos, Benicarló con 989 infectados y este indicador en casi 5.400. También están los positivos disparados en Almassora con 1.068 (3.993 de incidencia acumulada), Burriana con 1.310 (3.737), la Vall con 1.545 (4.876) y Onda con 846 (3.386).
Por su parte, Vinaròs roza los 900 infectados (2.954), Benicàssim marca 1.044 (3.815) y l'Alcora supera los 480 (4.665).