Las farmacias no podrán vender los tests de antígenos a un precio superior de 2,94 euros. Este es el corte máximo que ha fijado la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIMP) para intentar rebajar el importe de estas pruebas autodiagnósticas cuyas ventas se han disparado en las últimas semanas debido a la sexta ola y la propagación incontrolada del virus.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Castellón, que siempre se han mostrado partidarios de regular este precio que se había disparado, en ocasiones, hasta casi los nueve euros, indicaron que la fijación de una cuantía máxima era potestad del Ejecutivo, aunque reconocieron que hay boticarios que los tendrán que vender a partir del sábado, cuando entra en vigor la medida, por debajo del importe que ellos han abonado al laboratorio. «Aquellos que han hecho provisiones para asegurarse tests posiblemente venderán estas unidades a pérdidas como ya pasó con las mascarillas cuando se reguló el coste máximo», han indicado.

El precio seguirá bajando

Actualmente, el precio más generalizado está en los seis euros, es decir, el doble del aprobado. El presidente del colegio, Sergio Marco, auguró que este coste seguirá bajando porque se incrementará la oferta.

En cuanto a si pueden haber problemas de desabastecimiento, Marco confío en que el Gobierno conoce el suministro existente para que no haya falta de este artículo en las oficinas de farmacia.

En este sentido, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó que el «objetivo principal ha sido fijar un precio lo más asequible posible, atendiendo siempre al equilibrio necesario para que el producto esté disponible en el canal farmacéutico».

Imagen de un test de antígenos EFE

Baremos para fijar el precio

Según detalló Sanidad, los criterios para fijar esos 2,94 euros de precio máximo han contemplado, entre otros, el coste que tiene en otros países. «Se han considerado los precios de venta desde julio, cuando se puso el producto en el mercado en España, hasta la fecha. Hemos considerado el margen en el marco comercial de las farmacias y esto, considerando que el producto está exente de IVA, nos ha dado una orientación», explicó.

La restricción de precios de estos productos ha sido aplaudida por buena parte del sector sanitario y farmacéutico, que ven necesaria esta medida aunque consideran que llega «tarde», pues consideran que debería haberse puesto en marcha antes de la Navidad, cuando su demanda creció ante el gran aumento de casos de covid-19 por la llegada de ómicron.

Más baratos en otros países

El precio máximo estipulado por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos para los tests de autodiagnóstico supone una importante rebaja respecto al coste actual de estas pruebas rápidas, pero sigue siendo más elevado que en otros países europeos. Además, de momento, el Gobierno evita permitir a los supermercados y grandes superficies la comercialización de este producto convertido ahora en plena sexta ola de primera necesidad. En los países europeos donde el importe resulta más económico si se pueden adquirir cuando se acude a hacer la compra. Por ejemplo, en Portugal se venden a 2,10 euros, que es el precio máximo regulado. En Francia, a pesar de que el importe tope se sitúa en 6,01, se comercializan a menos de dos euros. De igual modo, en Alemania, se pueden encontrar a 1,75 euros, mientras en el Reino Unido son totalmente gratuitos para los ciudadanos.

Las farmacias notificarán desde este viernes

Por fin este viernes, tras toda la polémica suscitada, se pondrá en marcha el nuevo proceso de notificación de positivos a Sanitat por parte de las farmacias. «Esta colaboración entre la Conselleria y los colegios nos ayudará a identificar los casos, realizar un mejor seguimiento y descongestionar los centros de Atención Primaria», señaló la consellera de Sanitat, Ana Barceló. «Además, no supondrá ningún coste ni para las personas que se acerquen a someterse al test ni para las farmacias», aclaró tras el revuelo causado después de que las farmacias apuntaran a que cobrarían una cantidad por el servicio. Y es que, finalmente, para calmar los ánimos Sanitat compensará el coste que supone la validación y registro de casos por parte de las farmacias, aunque no se aclara cómo.  

«No vamos a cobrar nada al paciente, solo lo que cueste el test, como se planteó en un principio», explicó Marco, quien lamentó la controversia generada. Más de un centenar de boticas de Castellón ya han mostrado su predisposición a realizar tests para aliviar los centros de salud.