La provincia de Castellón ha vivido la semana con mayor número de contagios de toda la pandemia, enlazando tres jornadas de récord que tuvieron el viernes su pico en más de 4.500 positivos en solo un día. En total, desde el lunes al viernes se notificaron 17.190 casos de coronavirus. La Navidad dejó en las comarcas castellonenses 15.000 contagios activos, una cifra que ha ido a más estos últimos días.
Uno de los indicadores que constatan que el virus está totalmente descontrolado es la tasa de positividad que alcanza un 46,3%, según el último informe por provincias publicado por el Ministerio de Sanidad.
Esta cifra supone en la práctica que una de cada dos pruebas diagnósticas que se realizan arroja un resultado positivo. Esta circunstancia era impensable hasta hace muy poco, teniendo en cuenta que en la tercera ola, ahora hace un año, se llegó a un 25% de positividad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que este baremo no debe superar el umbral del 5% para poder controlar la propagación del virus.
Más tests que PCR
A diferencia de olas epidémicas anteriores, ahora la mayoría de pruebas diagnósticas que se realizan son tests rápidos, que presentan una elevada fiabilidad si la persona presenta síntomas y no requiere pasar por el laboratorio. Ahora, según el protocolo de Sanitat, las PCR solo se realizan a las personas que deben ser operadas y a los llamados contactos estrechos de riesgo de un positivo, es decir, mayores de 70 años sin las tres dosis, cuidadores de riesgo y embarazadas. Así se busca no colapsar los laboratorios de microbiología de la red pública.
Ante la explosión de casos, también están notificando pruebas de antígenos positivos las farmacias, donde desde ayer se venden los tests a un precio máximo de 2,94 euros. Algunos establecimientos ayer hicieron cortos de suministro ya que fueron muchos los que acudieron a comprar estas pruebas rápidas.
Incidencia
Otro indicador clave es la incidencia acumulada en los últimos 14 días. Según datos del Ministerio de Sanidad, la provincia acumula 3.440,5 casos por cada 100.000 habitantes, un registro por encima de la media autonómica, que el viernes marcó 2.875 puntos, así como de la media nacional, que estaba en 3.192.
Otro de los factores que pone a la provincia en alerta 4 es la presión hospitalaria, especialmente en cuidados intensivos. El viernes había 222 personas ingresadas, 25 de ellas en estado crítico.
Restricciones
Ante el repunte de contagios por la variante ómicron y preguntado sobre posibles restricciones, ayer el president Ximo Puig afirmó que la actual situación «preocupa», aunque el efecto hospitalario sea «mucho menor que el año pasado». En cualquier caso, insistió en la necesidad de «ser conscientes de que aún estamos en plena pandemia» y volvió a abogar por la prevención y la vacunación.