¿Te gustaría adoptar un olivo 'grow in Castellón'? La finca Bardomus, ubicada entre Alcalà de Xivert y Torreblanca, brinda esta oportunidad. Quienes estén interesados pueden hacerlo por un precio que oscila entre los 90 y los 120 euros. A cambio, el adoptante recibe la cosecha a domicilio en forma de aceite de oliva virgen extra.

Fernando Agramunt explica desde Bardomus que "tenemos ya unos 4.000 árboles apadrinados y queremos llegar hasta los 7.000 a través de un proyecto de crowdfarming". Este procedimiento establece una cadena de suministro entre el productor (farmer) y el cliente final (crowdfarmer) con prácticas de cultivo que respetan el medio ambiente.

El beneficiario adopta un olivo en agricultura ecológica y a cambio recibe en Navidad una caja con ocho litros de aceite en formato de lata con su correspondiente identificación. El olivo está fotografiado y geolocalizado, por lo que el cliente puede visitarlo si así lo desea, así como ponerle nombre. Así, algunos clientes, por ejemplo, le ponen el nombre de sus hijos al olivo adoptado. Además de recibir la foto, en la página web se informa de que se puede descargar el certificado de adopción y planificar una visita a la finca si así se desea.

La finca, con 122 hectáreas, se sitúa entre Alcalà y Torreblanca.

Clientes internacionales

El 95% de los adoptantes en estos momentos son alemanes, aunque tienen olivos apadrinados por personas de toda Europa, como Bélgica, Holanda, Suecia, Noruega y por supuesto también España.

"Mucha gente que veranea en Alcalà, Peñíscola, Benicàssim nos conocen y ven la finca, ya que también ofrecemos actividades como oleoturismo y catas"

"Mucha gente que veranea en Alcalà, Peñíscola, Benicàssim nos conocen y ven la finca, ya que también ofrecemos actividades como oleoturismo y catas", señala Agramunt, quien añade que el coste del apadrinamiento varía en función del país por los costes de logística.

Aceites Bardomus

El 'crowdfarming'

El crowdfarming permite conocer quién, cómo y dónde se producen tus alimentos así como adquirir los alimentos de forma consciente, directa y consecuente. A su vez, la compra sin intermediarios permite al productor obtener mejores precios. Esto ayuda a generar mejores trabajos y condiciones sociales en entornos rurales. Además, cuando se adopta algo permites al productor que se asegure la venta a un precio cerrado y producir bajo demanda. Así se consigue, además, evitar el desperdicio de comida que se cultiva sin que tenga venta. También supone apoyar a los productores que se esfuerzan por un embalaje y unas prácticas de cultivo que respetan el medio ambiente.

Iniciativas

El crowdfarming también se está llevando a cabo en otro tipo de cultivos. Es el caso de las cerezas, en La Salzadella,  donde la familia Gorrea Montull gestó un proyecto en el 2016 para asegurar la pervivencia de los cultivos sin tener que renunciar a su titularidad. Y esa idea no fue otra que animar a la gente a apadrinar sus cerezos y poder formar parte de la familia directamente desde el campo. También se pueden apadrinar naranjos, mangos, aguacates, melones...