El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, hizo patente ayer, en el marco del Consejo de Ministros del ramo en la Unión Europea, el apoyo del Gobierno de España a la aplicación de las denominadas cláusulas espejo en las negociaciones comerciales con terceros países, con el objeto de que se exijan a los productos importados los mismos estándares de calidad y seguridad que a los locales. 

Esta petición afecta de pleno a los cítricos castellonenses, que vienen demandando igualdad de condiciones con los de Sudáfrica en aspectos como el tratamiento de frío, tal y como piden otros países como Estados Unidos. En esa línea, Planas trasladó la necesidad de establecer mayores estándares sanitarios en las importaciones de cítricos para evitar, entre otros asuntos, que lleguen plagas como la falsa polilla. Planas subrayó que esta reciprocidad «es una prioridad para España» y que responde «a una demanda de los agricultores». Este asunto fue incluido en el orden del día en el primer consejo bajo la presidencia de Francia, aliado de España en este tema.

La presión del Gobierno cuenta con el aval de las principales asociaciones, como la Unió o Intercitrus, que indicaron su postura de apoyo en los últimos días. También ayer, Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, valoró de forma «muy positiva» que el ministro traslade la «reivindicación conjunta de todo el sector». «El ministro ha recogido el guante y está haciendo bien su trabajo: hacer oír en Europa las demandas de los agricultores», indicó. Aguado recuerda que la introducción de la falsa polilla provocaría pérdidas de hasta el 50%.

Por otra parte, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, evitó hablar de medidas adicionales ante el impacto del auge del precio de fertilizantes, pese a reconocer que el aumento interanual se sitúa en el 165%, e instó a acudir a las ayudas estatales.