La Diputación de Castellón pone en marcha el presupuesto para el 2022 con la aprobación definitiva en el pleno del mes de enero, celebrado este martes, para materializar su apuesta municipalista y expansiva tras su próxima publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) esta misma semana, según fuentes de la corporación.

Las cuentas ascienden a 177,8 millones de euros, las más altas de la institución, tras crecer 9,5 millones respecto al ejercicio pasado. La luz verde a la planificación económica se produjo con los votos favorables de los partidos que forman parte del equipo de gobierno, PSPV-PSOE y Compromís, así como la abstención de Partido Popular y Ciudadanos. 

"Agilidad"

El presidente, José Martí, destacó que «la aprobación del presupuesto es un momento fundamental en toda institución pública», a la vez que defendió que «desde la Diputación de Castellón estamos actuando con la máxima agilidad y premura posible para activar unas cuentas que ayuden a mejorar la vida y solucionar los problemas de las personas, que es para lo que, en definitiva, trabajamos», aseguró el dirigente.

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, hizo hincapié, en líneas similares, en que «con este último trámite plenario ponemos en marcha y hacemos funcionar el presupuesto del año 2022 de la Diputación de Castellón», del que puso en valor que «ayudará a esta corporación a ser motor económico de los pueblos de Castelló y además nos permite desplegar políticas que favorezcan la transición ecológica en nuestras comarcas».

La polémica del ministro Garzón, único debate del pleno de enero

La polémica generada a nivel nacional en torno a las palabras pronunciadas por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la ganadería intensiva protagonizó el único debate que tuvo lugar en el pleno ordinario de enero de la Diputación de Castellón de ayer martes. El tema fue puesto sobre la mesa en dos mociones presentadas por Partido Popular y Ciudadanos en las que se reclamaba cesar o reprobar, respectivamente, al dirigente del Gobierno central por dichas declaraciones. Ambas peticiones quedaron finalmente desestimadas con los votos en contra del equipo de gobierno de PSPV-PSOE y Compromís al ser mayoría frente a los apoyos de la oposición de PP y Cs. Por otro lado, salió adelante por unanimidad de todos los grupos políticos de la corporación provincial una declaración institucional en memoria de las víctimas del nazismo, coincidiendo con la conmemoración fijada el próximo 27 de enero del día internacional del holocausto, sin abrir debate en esta cuestión.

Desde la corporación recordaron que las cuentas públicas se estructuran en cuatro ejes básicos, como son el municipalismo, la ciudadanía, el crecimiento económico y la sostenibilidad, y presentan como gran novedad la activación del plan de inversiones Castelló Avança, dotado con 30 millones de euros para ejecutar a dos años vista, de los que la Diputación transferirá a los ayuntamientos en el presente ejercicio 15 millones de euros para la realización de inversiones, además de otros 15 más para gastos corrientes.

Reproches

Más allá de la abstención de la oposición, la aprobación definitiva suscitó críticas y reproches desde el Partido Popular relativas a la gestión del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón --organismo autónomo dependiente de la Diputación--. El diputado popular David Vicente cargó contra el ejecutivo provincial por «no haber atendido» las alegaciones presentadas por los sindicatos: «No saben gestionar un consorcio ni hacer frente a cuestiones del día a día», proclamó el de la oposición, lo que provocó la respuesta del diputado de Hacienda y socialista, Santiago Agustí, aportando que «todas las cuestiones se están intentando resolver, cosa que ustedes tampoco hicieron, empezando por la carrera profesional, que acabó con un recurso en los tribunales». El resto de partidos eludieron el debate. 

La contracrónica: 'Caras largas'

La resaca de las primarias del PSPV-PSOE se hizo notar en el pleno de la Diputación de Castellón, más breve y de trámite que lo habitual. Las caras largas de algunos diputados socialistas afines al secretario general saliente, Ernest Blanch, generaron un clima atípico y la ausencia de algún que otro saludo entre los miembros socialistas de la corporación provincial. Ahora bien, no todo quedó en la bancada del equipo de gobierno. 

La oposición también estrenaba cambios, con Salvador Aguilella (PP) asumiendo la portavocía popular a tenor de los cambios realizados por la presidenta de su partido, Marta Barrachina, que permanecía atenta a sus intervenciones en la retaguardia. Más allá de ser un rostro diferente, el movimiento devolvió las referencias a Cuba al argumentario de los populares, según pronunció Aguilella en alusión al ministro Alberto Garzón. Eso sí, quedó pendiente la mención a Venezuela, que tampoco resulta nueva en filas populares en el palacio de Las Aulas. 

«Nos sobran los motivos», cerró Susana Marqués (PP) el pleno con la canción de Joaquín Sabina, que quedó rebautizado como Ximo, en juego de palabras con el president.