Hace ya dos décadas que Rafael Conde Santiago El Titi desapareció. Sin embargo, su figura y relevancia siguen estando muy presentes, como se ha demostrado en el espectáculo musical Libérate que hoy ha acogido el Teatre del Raval de Castelló a modo de sentido homenaje, de la mano de Juanra Castillo y con un lleno absoluto.
El Titi, un valenciano de adopción, nacido el 10 de septiembre del año 1938 en la toledana Talavera de la Reina, hijo al parecer de una pareja de vendedores ambulantes, como bien recordaba Rafael Brines, quien señalaba que no se sabe cómo ocurrió que fuera abandonado y lo recogiera una mujer de Málaga, quien para él siempre fue su «abuela».
Pronto se aficionó Conde Santiago al cante en su ciudad de acogida, y antes de cumplir los 20 años ya se lanzó con compañías en recorridos nacionales. Hasta València llegó con los Joselitos del Cante y fue tal la acogida que se quedó para siempre en la Comunitat Valenciana, labrándose un nombre imperecedero.
Recorrido único
El creador de canciones como Libérate, Noche de Fallas, Recordando a la Piquer, No me llames Titi y tantas otras, ha revivido hoy sobre el escenario de la calle Conde Pestagua de la capital en este homenaje que cuenta con un guion muy variado y divertido para narrar la trayectoria artística y personal del artista.
A lo largo de todo el musical, que ha organizado Producciones Camaleón y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Castelló a través de la concejalía de Cultura, se han recordado sus canciones, sus chistes, sus chaquetas y las colaboraciones con otros artistas, entre otras cosas. Todo de la mano de Juanra Castillo, que ha dado vida a este mítico personaje con su maravillosa voz y su espléndida interpretación, y que ha contado con un equipo formado por Juanan Figueroa, como artista invitado; Alberto Aranda, en las labores de guionista; el propio Castillo junto a María Mata en la dirección artística y Roberto Ruiz, en los arreglos y producción de sonido.
Emprendedor, carismático, único y toda una institución de la canción española que cultivó con gusto, Rafael Conde Santiago El Titi fue una auténtica inspiración para otros artistas que después siguieron sus pasos.
Asimismo, reivindicó la libertad sexual y luchó por la integración de gays y lesbianas, logrando convertirse en toda una institución para el movimiento LGTBI+Q. Brujo del taconeo, El Titi cantó en las noches de Fallas y se vistió de colorines conquistando al público en cada una de sus actuaciones. Ahora, en el año en que se celebra el vigésimo aniversario de su fallecimiento, Castelló le ha recordado y le ha honrado con un espectáculo sincero, repleto de magia y con la alegría de sus canciones, auténticos himnos para toda una generación.
