La crisis de los microchips y elementos semiconductores en la industria del automóvil no solo afecta al retraso en los plazos de entrega de vehículos nuevos, sino que también tiene efectos de calado en el mercado de ocasión. El presidente de Astrauto y responsable de la empresa Randero, Ángel Sánchez, apunta a «un fenómeno paulatino desde el mes de agosto, marcado por la reducción del estoc de vehículos usados disponible y un incremento de los precios».
Una subida que, según las fuentes consultadas en el sector, ronda el 10% en la provincia. Javier Arrando, de Turismos Castellón, menciona un 5%, mientras que Fran Hidalgo, de Franauto, señala una horquilla que va del 8 al 15%. Sánchez también apunta a una media de hasta el 15%. «Depende del tipo de modelo y de la antigüedad», comenta Arrando.
El mercado de ocasión se nutre en buena medida de los vehículos que dejan quienes compran uno nuevo. Si los fabricantes tienen listas de espera de varios meses no se produce ese relevo y los negocios dedicados a la segunda mano cuentan con menos oferta para sus clientes. Raúl Noranbuena, de RC9 Autos, explica que en noviembre «de cada cuatro coches que vendía entraban tres, pero ahora solo reponemos la mitad de lo que vendemos».
Mientras baja la oferta sube la demanda, «ya que hay quien necesita un coche de inmediato y eso no lo pueden ofrecer ahora todas las marcas con los nuevos», explica Sánchez. Esto se acaba trasladando a los precios, sobre todo si el origen de los vehículos es una subasta. Una opción que el responsable de Randero no ha querido tomar para limitar la subida.
Unidades
Según los datos de la patronal Astrauto, en el 2021 se vendieron 26.592 coches y todoterrenos de ocasión, lo que supuso un incremento d el 12,28% respecto al año anterior. En cambio, el mercado de coches nuevos fue a la baja, con un descenso del 11,23% y 9.640 matriculaciones. Esto significa que por cada coche nuevo se vendieron casi tres de ocasión.
Al analizar el pasado año, Sánchez expuso que los primeros meses «fueron espectaculares, pero los últimos fueron mucho peores». Ahora todos esperan que la crisis de los microchips quede resuelta desde la primavera para que el sector recobre la calma.
Matriculaciones
En cuanto a los vehículos salidos de fábrica, el descenso se achaca a la falta de incentivos por parte de las administraciones y el incremento de la presión en algunos apartados. Además, se detecta el cambio de tendencia marcado por el interés en los vehículos más sostenibles, con la fuerte subida tanto en modelos híbridos como totalmente eléctricos.
