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ÓMICRON

Solo dos de cada 100 positivos de Castellón se detectan en farmacias

Ximo Puig habla de una «estabilización real de la pandemia» en los últimos días

Un joven se realiza un autotest covid en una farmacia de Castellón.

Solo dos de cada 100 positivos por coronavirus en Castellón se detectan en las farmacias. Así lo evidencian los datos aportados por la Conselleria de Sanitat y el Colegio de Farmacéuticos de Castellón, que muestran que de los 7.234 infectados en las últimas 72 horas en la provincia, únicamente 171 se notificaron desde las boticas.

Las pruebas PCR y los test de antígenos realizados en domicilios o en centros de salud siguen siendo los métodos que más nuevos infectados detectan.

Como ya publicara este rotativo días atrás, aliviar la saturación que viven los centros de salud era uno de los principales objetivos que buscaba la puesta en marcha del servicio de notificación de positivos en las farmacias de la Comunitat, pero la iniciativa no ha conseguido paliar la saturación de la Atención Primaria.

Desde que se pusiera en marcha la iniciativa el pasado 14 de enero, se han realizado un total de 2.071 en Castellón, siendo el 55% positivas (1.140) y el 45%, negativas (931). Sin embargo, en estos 15 días los nuevos casos detectados superan los 35.000.

A pesar de los miles de infectados que deja en Castellón esta sexta ola del coronavirus, la variante ómicron provoca, en términos generales, síntomas de carácter leve.

Puig habla de una estabilización real

El president de la Generalitat, Ximo Puig, señaló ayer que la situación de la pandemia en los últimos días en la Comunitat Valenciana es de «estabilización real» y espera que en las próximas semanas «se pueda hablar de recuperación» que facilite una «mejor atención» en los centros sanitarios.

En este sentido, el jefe del Consell incidió en que la voluntad de la Generalitat es «superar la situación crítica». «La pandemia aún está entre nosotros», insistió.

Puig valoró también el modelo de Atención Primaria de la postpandemia, presentado el pasado viernes por la Conselleria de Sanidad --con una inversión de 326 millones--, y señaló que el fin de este plan es dar una «mayor estabilidad» y, a la vez, «cambiar el modelo» para que sea «mucho más potente y dé cobertura a los ciudadanos en todo momento».

En todo caso, se mostró «preocupado» por la situación actual de los ambulatorios, ya que la sexta ola y el aluvión de contagios «hace muy difícil la reposición inmediata de personal, porque no lo hay en las bolsas de trabajo».

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