Este pasado mes de enero ha sido el de mayor transmisión del virus de toda la pandemia en la provincia de Castellón. La irrupción de la variante ómicron y una mayor movilidad y contacto social durante las pasadas navidades fueron los detonantes para que más del 40% del total de positivos registrados durante la pandemia se hayan concentrado en solo un mes. De todos modos, esta mayor expansión del virus no se ha traducido en una mayor letalidad gracias a la vacunación, por lo que la mayoría de positivos han sufrido dolencias leves similares a un resfriado.
Así, enero cerró con más de 40.000 nuevos casos en la provincia de Castellón con picos de hasta más de 5.000 positivos en un solo día. Actualmente, ya han pasado la enfermedad cerca de 110.000 castellonenses. Además del incremento en el número de contagiados, el goteo de fallecimientos ha sido también una constante en lo que va de año, ya que han muerto por covid más de 50 personas, una cifra trágica pero muy inferior a la del año pasado por estas mismas fechas cuando el pico de la tercera ola saturaba todos los hospitales de la provincia.
Incidencia más alta del país
Como ya informó Mediterráneo, Castellón tardará más tiempo en salir de la sexta ola actual porque entró más tarde y la eclosión de casos es más reciente. Esto supone que los indicadores sobre la evolución de la pandemia todavía sean desorbitados. Sin ir más lejos, Castellón es la provincia española con una mayor incidencia acumulada al marcar 5.499 casos por cada 100.000 habitantes, según el último informe del Ministerio de Sanidad.
La bajada de la sexta ola está más cerca
En este sentido, el epidemiólogo Salvador Peiró, investigador en Fisabio y miembro del comité de expertos que asesora a la Generalitat en la pandemia, insistió en que hay otras comunidades que van más avanzadas en la salida de la sexta ola porque empezaron antes a notar la propagación del virus, pero se mostró optimista en cuanto al descenso en la curva de contagios.
«Hay un retraso importante en las notificaciones de los datos, pero ahora ya empezamos a ver una fase de estabilización que todo indica que se traducirá en los próximos días en una bajada», explicó Peiró, quien confío en que, si no surgen nuevas variantes que obliguen a replantear la situación epidemiológica, los próximos meses serán decisivos para dar por controlada la pandemia. «El volumen de contagios ha sido espectacular.
Esto unido a la tercera dosis ha vuelto a generar una gran inmunidad, por lo que habrá que ver qué ocurre en verano cuando hayan transcurrido seis meses», indicó Peiró, que defiende una transición paulatina para medir el coronavirus como se hace con la gripe a nivel epidemiológico.
