El primer paso para dar por finiquitada esta sexta ola del coronavirus parece que ya se ha dado con el descenso de nuevos contagios en los últimos días, por lo que ahora todas las miradas están puesta en saber cuándo este descenso llegará a los hospitales y se traducirá en una significativa reducción en el número de ingresados, que sigue siendo elevado. De momento, ya se ha notado una ralentización en los ingresos, un claro indicador de que la evolución de la pandemia mejora, aunque es en los hospitales donde más tarde se percibe el descenso de casos.
Actualmente, en la provincia de Castellón hay 258 personas hospitalizadas. De estas, 18 se encuentran en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Como ya informó Mediterráneo, no todos los ingresados que aparecen en las estadísticas lo están por el coronavirus. Por ejemplo, en el Hospital General, el 25% de pacientes con covid requieren asistencia por otra patología y fue en las pruebas diagnósticas de ingreso cuando se les detectó el covid-19.
Estabilización en los ingresos
La máxima responsable de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, Marisa Blasco, ha explicado que ya se está empezando a notar una estabilización, especialmente, en los ingresos en UCI, «porque las salidas son mayores a las entradas», aunque advirtió de que los pacientes ingresados por ómicron presentan largas estancias, ya que esta variante tarda más tiempo en desaparecer en las personas contagiadas.
«Convivir con el virus»
La doctora confío en que en el plazo de unos 15 días se pueda ya constatar la reducción paulatina de hospitalizaciones en esta sexta ola y que sea a finales de febrero cuándo se logre tener un número de pacientes bajo, pero aventuró que durante mucho tiempo «tendremos que convivir con enfermos hospitalizados por covid».
De todos modos, esta médico intensivista llama a la prudencia por si hay nuevos contratiempos a raíz de la aparición de otras variantes, aunque se muestra esperanzada en que la eclosión de casos y la administración de la tercera dosis garanticen cierta inmunidad frente al virus.
Por su parte, el médico intensivista José Mataix explicó que ahora en los hospitales «están todavía recogiendo la cosecha» de la propagación de la enfermedad que se agravó después de Navidad, confiando en que en los próximos días se pueda dar un descenso significativo de los ingresos, como ya está pasando con los casos.
