El problema endémico de saturación, falta de personal, demoras e instalaciones obsoletas en la atención primaria es tal que ni el anuncio a finales del pasado mes de enero de la consellera de Sanitat, Ana Barceló, sobre una inversión de 326 millones para mejorar el funcionamiento de los centros de salud ha calmado los ánimos del personal sanitario. La pandemia no ha hecho más que evidenciar las carencias que sufre la puerta de entrada del ciudadano al sistema sanitario público.
El malestar por la gestión de la atención primaria quedó patente en las movilizaciones que el sindicato de enfermería Satse organizó a nivel nacional y que, en el caso de la provincia, se plasmó en una concentración delante de la Dirección Territorial de Sanitat en Castelló, al lado también del centro de salud 9 d’Octubre, uno de los que cuenta con más pacientes asignados en la capital.
Con pancartas en las que se podía leer Salvemos la Atención Primaria, los convocantes mostraron su profundo malestar porque, después de dos años de lucha contra la pandemia y haber escuchado muchos compromisos por parte de los responsables públicos y políticos, «la situación que sufren a diario es de una crónica escasez de medios y recursos mientras la sobrecarga y tensión asistencial es cada vez mayor».
Sin alternativa
«No nos han dejado otra alternativa que salir a la calle y protestar públicamente para defender a nuestra sanidad y a nuestros pacientes. Sentimos rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos», afirmaron. En el transcurso de la concentración se denunció «la cada vez mayor saturación que sufren los centros de salud de Castellón, el aumento de las esperas para ser atendido de manera presencial, el poco tiempo que disponen para atender y cuidar como se merece a cada persona o la supresión paulatina de programas de prevención». «Nos encontramos que una enfermera o enfermero tiene hasta 2.500 personas asignadas, mientras que en muchos de ellos no hay ni un solo fisioterapeuta. ¿Cómo quieren que con estas condiciones ofrezcamos una atención sanitaria y unos cuidados seguros y de calidad?», aseveraron.
Esta concentración supone el inicio de una serie de movilizaciones que Satse prevé impulsar en los próximos meses.
Médicos
Pero el malestar de la enfermería no es el único problema al que se enfrenta el departamento de Ana Barceló, ya que el Colegio de Médicos de Castellón, siguiendo la estela del sindicato médico CESM-CV y de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, ha remitido, junto a las entidades colegiales de Valencia y Alicante, una carta a la titular de Sanitat para trasladarle de su rechazo al nuevo plan de primaria, en especial, al apartado que hace referencia a que el responsable de la zona básica de salud podrá ser un médico o enfermero. «Estas tareas solo pueden ser ejercidas por los médicos. Su ejercicio por cualquier otra categoría profesional sería contrario a la ley y la jurisprudencia», afirman en la misiva.
Además, los facultativos reclaman a la Conselleria abrir una interlocución directa para tratar el resto del documento. H
