La sexta ola está en claro retroceso en la provincia de Castellón, donde el descenso de contagios diario es una realidad. Una caída que también se está notando en las residencias, donde en las últimas semanas ha habido numerosos positivos tanto de residentes como de personal, aunque la mayoría de ellos son asintomáticos. Afortunadamente, la letalidad ha pasado casi de largo en esta sexta ola gracias a la administración de la tercera dosis a los usuarios y a las medidas preventivas dentro de los planes de contingencia.
En los últimos dos meses se han producido siete decesos en la provincia, uno de ellos fue el de un residente del centro geriátrico de Benicarló, que acumuló un brote con más de 30 positivos que ya ha logrado controlar.
Y es que la inmunización del colectivo que fue más vulnerable en el estallido de la pandemia ha supuesto una reducción ingente en la mortalidad. Por ejemplo, desde finales de marzo del año pasado, cuando se completó la pauta de vacunación en las residencias, han fallecido en la provincia 14 usuarios debido al coronavirus. Una cifra que contrarresta y mucho con los 234 decesos que se acumulaban hasta dicha fecha.
Según los últimos datos facilitados por la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), teniendo en cuenta cifras del Imserso, los contagios en residencias valencianas de personas mayores descendieron en una semana los casos un 24,40% y los fallecimientos se redujeron un 38,88%.
Brote en Vila-real
De los 14 fallecimientos notificados desde el pasado mes de marzo, siete de ellos se registraron a finales de verano en la residencia Domus Vi de Vila-real, donde ahora hay un nuevo brote que afecta al menos a 26 residentes, dos de ellos hospitalizados en la Plana, y ocho trabajadores. Después de conocerse este nuevo foco, los trabajadores del centro han escrito una carta abierta a los familiares. «Tras las dramática situación que estamos viviendo con la aparición de este brote queremos hacer llegar a las familias nuestra más absoluta implicación y nuestro orgullo de ofrecerles, en estos tiempos si cabe, la mayor dedicación, atención y profesionalidad, y con un compromiso inquebrantable con el cuidado de las personas mayores que atendemos en nuestro centro», señala la misiva.
Patronal de las residencias
Por su parte, el presidente de Aerte, José María Toro, insistió en que el balance de fallecimientos desde que se inoculó la vacuna constata que, aunque hay que evolucionar en el modelo residencial, este no fue el culpable de la elevada mortalidad antes de la inmunización. «Estábamos a pecho descubierto cuando estalló la pandemia», afirma Toro.
Ahora que la sexta ola desciende con fuerza, la patronal confía en que la Conselleria de Igualdad elimine la reserva del 5% de plazas para posibles aislamientos, «porque hay una gran demanda que debemos atender», apunta Toro.
