Ha llegado el momento de su jubilación, tras una larga trayectoria profesional marcada, sin duda, por los dos últimos años de frenético trabajo como responsable del laboratorio de Microbiología del Hospital General de Castelló, que ha sido el epicentro del diagnóstico del covid.
La doctora Rosario Moreno, que lleva más de 30 años en este departamento, jamás pensó que podría estallar una pandemia de tal magnitud. Con la voz entrecortada por la emoción, echa la vista atrás sobre los momentos más duros vividos en el servicio. «Lo peor que recuerdo es no poder responder a todo, no teníamos recursos, no había reactivos ni aparatología suficiente. Teníamos que elegir y eso es duro, elegíamos a los pacientes más graves», afirma la doctora, que ha visto como el laboratoio ha cambiado por completo con mayor dotación de medios y personal.
Llamamiento a mantener los recursos
Un avance que ha permitido al General disponer de un servicio asistencial de 24 horas de Microbiología, como hay en otros hospitales de València y Alicante. Ahora, a escasos días de su adiós profesional, la doctora Moreno reivindica a la Conselleria de Sanitat mantener todo el personal contratado mediante refuerzos covid y no aplicar recortes en el servicio.
«Nuestra presencia continua en el hospital ha supuesto una considerable mejora en el diagnóstico y tratamiento antibiótico precoz de otras patologías infecciosas», aseguró ayer la doctora.