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COMITÉ DE GESTIÓN

El comercio teme un «doble golpe» a la clementina

La patronal citrícola avisa de acciones legales si hay daños por una ‘pinyolà’

Un apicultor de la Plana Baixa en imagen de archivo.

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), el organismo que agrupa a los mayores productores y comercios privados de España, acusa de «indefinición» a la Conselleria de Agricultura que dirige Mireia Mollà. La patronal citrícola incidió ayer en un comunicado enviado a los medios en que la naturaleza «sigue su curso» y ya se aprecian «árboles en flor en campos con variedades de naranjas y de mandarinas más tardías». En este contexto y como ya ha alertado la asociación durante este 2022 la floración «se sabe que viene adelantada y es muy probable que se solape la de las mandarinas híbridas con la de las clementinas». De ahí, precisamente, que el citado comité apremie a la Conselleria de Agricultura a renovar con urgencia el acuerdo de medidas para limitar los efectos de la polinización cruzada. 

En caso contrario, dicen, «de perderse en discusiones con las organizaciones y cooperativas valencianas que han propuesto un documento alternativo», el CGC augura un «desastre de dimensiones mayúsculas» en la Comunitat.

La presidenta del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Inmaculada Sanfeliu, advirtió ayer de que «las clementinas, nuestra mejor arma comercial para la exportación, sufrirían un doble golpe». Por un lado, señaló a la problemática de la pinyolà y, por otro, al causado por el cotonet de Sudáfrica, «que sigue extendiéndose sin que dispongamos de soluciones». En tales circunstancias, la patronal citrícola anuncia que apoyará las acciones legales por los daños ocasionados que tengan por conveniente emprender los citricultores afectados por ambos frentes.

Como publicó días atrás este diario, el decreto de la pinyolà ha abierto un cisma en el sector citrícola de la Comunitat. A un lado, las organizaciones agrarias y las cooperativas, partidarias de que más pronto que tarde la naranja y la apicultura puedan convivir. Al otro, el comité, que reclama que las colmenas sigan lejos de los huertos de mandarinas. Y en medio, la Conselleria, la administración que tiene la última palabra.

Posturas

Pese a que en los últimos días ambas partes intentaron acercar posturas, finalmente el acuerdo no fue posible y la Unió, AVA-Asaja y las cooperativas consensuaron un documento remitido a la Conselleria y que no tiene el apoyo del comité. Entre las propuestas planteadas, destacan la puesta en marcha de un mapa agronómico y la disminución progresiva de nuevas plantaciones de cítricos con variedades que provoquen polinización cruzada.

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