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EFECTOS EN LA ECONOMÍA

Guerra en Ucrania: El bloqueo a Rusia pone en jaque a 300 empresas de Castellón

Es la tercera provincia española que más exporta a este país, por un importe total de 140 millones

Proceso de carga de azulejos en una industria de Castellón.

Las empresas de Castellón que exportan a Rusia viven con incertidumbre la evolución de la guerra contra Ucrania iniciada por Vladimir Putin. Las sanciones económicas aprobadas por la Unión Europea como respuesta a esta invasión se dejarán notar en las exportaciones, que el año pasado ascendieron a 139,68 millones de euros por parte de 289 empresas. De ellas, 175 están consideradas como exportadoras habituales y concentran el 92,3% del importe total, con 129 millones.

Solo Barcelona, con 436 millones en facturación, y Madrid, con 198, superan a Castellón como provincias españolas que más venden a Rusia, según el ránking elaborado por el Instituto de Comercio Exterior (Icex). Un mercado que desde el estallido del conflicto bélico se ha quedado paralizado. El responsable de Internacionalización de la Cámara de Comercio, Joaquín Andrés, expresa que las relaciones comerciales «están congeladas, y todo el mundo se encuentra noqueado a expensas de lo que pueda acontecer, y que nadie es capaz de prever».

Las dificultades para el comercio internacional con este mercado son múltiples. Por un lado, la exclusión de los bancos rusos del sistema de pagos internacionales Swift, que dificulta las transacciones entre compradores de este país y empresas europeas. Por otro lado, la presión económica ha hundido los indicadores del gigante del Este, con lo que el rublo ha llegado a perder hasta el 30% de su cotización respecto al euro. Para los rusos, adquirir productos de Castellón es mucho más caro que hace tan solo una semana. «Solo en el caso de que se hubiera contratado un seguro de cambio de divisa se ahorraría esta diferencia, pero no es el proceso más habitual», añade el propio Andrés.

Cerámica

La principal industria provincial, la cerámica, es la que más ventas efectúa a Rusia. Según los datos de la patronal nacional de fabricantes, Ascer, «en el 2021 se exportó por valor de 71,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 20% respecto al año anterior». A la hora de valorar la situación, indican que la fuerte depreciación del rublo «encarecerá la compra de cualquier producto extranjero, aunque ya contábamos con que con una situación tan inestable y con tanta incertidumbre iba a reflejarse en una caída de la demanda evidente».

Las relaciones económicas de Castellón con Rusia. Juan Carlos Gozalbo

Para esta asociación, «hay que sumar a la ecuación la exclusión de ciertos bancos del sistema Swift, lo que supone un bloqueo parcial de las transacciones comerciales con Rusia», por lo que si esta medida «se ampliase a la totalidad de bancos estaríamos ante un cierre del mercado», afirman. Rusia ocupa el puesto número 12 en la clasificación de países a los que llegan azulejos españoles, aunque no a todas las compañías afecta por igual. Empresarios del sector comentan que algunos grupos «tienen a este país entre sus principales mercados, con facturaciones que pueden ser de varias decenas de millones de euros». Si, como detalla Ascer, las transacciones comerciales se cierran, tendrá un impacto en la facturación. Incluso en pedidos ya hechos y que no tendrían forma de pagarse.

Otro sector relacionado con el clúster cerámico, el de fritas y esmaltes, es el segundo con más ventas a Rusia desde Castellón. Son solo 16 las compañías que trabajan con este país, pero la facturación alcanza los 35,1 millones de euros. A distancia, con 9,2 millones, está el grupo de materias primas y semimanufacturas de plástico.

En cambio, donde no habrá afectación por la actual guerra es en la venta de cítricos. Hasta hace unos años era un mercado interesante, pero los vetos comerciales entre Rusia y la Unión Europea eliminaron las transacciones.  

El PP reclama un plan de acción para el azulejo

El Partido Popular de Castellón ha reclamado al Gobierno que implemente un plan de acción «que evite el colapso del sector azulejero que emplea a más de 25.000 familias de la provincia». La portavoz provincial del PP, Salomé Pradas, señala un escenario «cada vez más complejo y asfixiante para un motor económico de nuestra provincia. Porque al incremento de los precios del gas y la electricidad y el aumento del coste de las materias primas, se suma ahora un dramático conflicto bélico y que tiene un innegable impacto económico». Para Pradas «el ascenso de los costes energéticos está lastrando la competitividad de uno de los pilares económicos de la provincia, el azulejo», y son necesarias «alternativas al castigo competitivo y subidas fiscales que el PSOE impone y que cercenan el futuro». 

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