El Gobierno ha anunciado recientemente que compensará con una revisión de precios los contratos de obra pública por la implacable subida de costes de los materiales que viene repercutiendo en el sector de la construcción, con trabajos a pérdidas. Tanto que se han quedado convocatorias desiertas --al menos una decena en la provincia--, dada la nula rentabilidad.
Pero esta medida (real decreto ley 3/2022 del Ministerio de Transportes) se ha quedado a medias y es necesario que abarque más ejercicios --no solo 2021, también 2020 y 2022--; y que incluya más allá de los cuatro materiales suscritos, a otros como la cerámica y el coste de la energía, que no se ha tenido en cuenta. Por ahora, la medida compensa con hasta un 20% del presupuesto al contratista público, cuando el precio de los materiales siderúrgicos, bituminosos, aluminio o cobre haya excedido del 5% de incremento.
Esta es la lista de los materiales
El decreto del Gobierno solo habla de compensar contratos de obra pública por el alza de costes de materiales siderúrgicos, bituminosos, aluminio y cobre. Pero el sector de la construcción en la Comunitat y el resto del país reivindica incluir en la lista la energía y otros como cerámica, aluminio, cemento, luminarias, madera, plantas, plástico, productos químicos, áridos y rocas, material electrónico, cobre, vidrio y material explosivo.
Situación crítica: Opinan Apecc, Cámara de Contratistas y Fecoval
Es insuficiente. La situación es crítica y necesita medidas urgentes. Así lo atestiguan empresarios de la patronal castellonense del sector Apecc; y autonómicas con socios castellonenses: Cámara de Contratistas y Federación de Contratistas de Obras Públicas Fecoval. El director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat, Manuel Miñés, tras abordar la cuestión en el Consejo de Gobierno Extraordinario de la Confederación Nacional de la Construcción esta semana criticó el decreto, «ante la subida desmesurada y excepcional de precios y la reclamación de daños» por insuficiente, pues «se limita a obras del 2021 y no considera el encarecimiento de la energía ni otros materiales. Esto lo hace poco o nada operativo. Deja fuera todo lo ejecutado en el 2020, cuando ya a partir de mayo empezó el alza de precios y la escasez de materiales».
Obras que quedan desiertas y personal más caro
Al respecto, Miñés alertó que «muchísimas micropymes que confiaban en la revisión de precios se van a ir a la suspensión de las obras y de actividad». Desde Apecc, el coordinador de la gestora, David Ruiz, vaticinó que «la obra pública va a ser difícil de mantener. Los márgenes son reducidos y el riesgo es mucho. Se trabaja con precios con mucha antelación y a pérdidas. Muchas han quedado desiertas. Si es coyuntural se podrá resistir, pero si es estructural será un problemón». En cuanto al nuevo decreto, ahondó que «no solventa mucho el problema. Solo revisa precios de cuatro materiales y veremos luego cómo lo aplica cada Administración. Desde que arranca un proceso hasta que se adjudica y se inicia pueden pasar siete meses y, si sigue la escalada de precios, puede ser una barbaridad». Y agregó otro factor: El coste de la mano de obra se encarecerá en este 2022, pues «el convenio nacional venció en 2021 y se está negociando; y faltan especialistas».
Actualización de precios de la Generalitat
Por parte de Fecoval, presidido por José Luis Santa Isabel, indicaron: «A nivel de obra pública, habrá que ver cómo responde la Generalitat y el Estado. Conselleria está demostrando su preocupación, pero es necesario fijar definitivamente un modelo de precios a través del Instituto Valenciano de Edificación (IVE) que se actualice, y que los pliegos de licitación recojan las modificaciones producidas tras subir los precios». Acerca del impacto de la guerra, incidió, «está acelerando la escalada de precios de materiales. Se anuncian más subidas en abril. No sabemos hasta dónde llegará y si parará alguna obra por desabastecimiento».
