El Periódico Mediterráneo

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HUYENDO DE LA INVASIÓN DE UCRANIA

Un oásis alejado del horror

52 ucranianos han recorrido algo más de 3.000 kilómetros en tres días hasta llegar a la provincia de Castellón, donde estarán acogidos en los apartamentos Playa Romana Park de Alcossebre

52 ucranianos llegaron ayer a Alcossebre, donde serán acogidos en el Playa Romana Park. J. C. ROCA

Si una imagen vale más que mil palabras, una mirada vale todavía más. La de los 52 refugiados que desde ayer se encuentran en Alcossebre, instalados en los apartamentos Playa Romana Park, de la cadena Kione Resorts, que asumió el desafío de ir a la frontera entre Polonia y Ucrania para traer a gente que está desesperada por alejarse de su país, invadido y machacado por el ejército ruso de Vladimir Putin.

Después de poco más de 3.000 kilómetros y tres días de viaje, ya están en este tranquilo rincón de Castellón, donde les han ofrecido alojamiento, ropa, alimento y un trabajo, a quien lo quiera. Los niños podrán ir al colegio. El lunes empezarán a recibir clases de castellano.

Julia ha llegado junto a su hija Lilia y su madre Larisa. Vivían en una de las ciudades más azotadas por el ejército ruso, Donetsk, con cerca un millón de habitantes. «Tuvimos que salir rápido y allí nos lo hemos dejado todo, los recuerdos, nuestras casas, nuestros coches, amigos. Todo. Hasta a mi marido, que se tuvo que quedar para defender nuestro país», explica. «Estamos agradecidos a España por recibirnos. Por fin hemos encontrado un sitio seguro y nos hemos podido dar una ducha con agua caliente, desayunar y estar bajo techo», confiesan.

Julia, junto a su hija Lilia y su madre, Larisa, ya en Alcossebre. JUAN FRANCISCO ROCA

Miguel Ángel Jauset, promotor del viaje, agradeció al Ayuntamiento de Torreblanca y a todos los que con sus pequeñas donaciones hicieron posible llevar a la frontera de Ucrania muchos kilos de alimentos y ropa. «Han llegado 52 personas, que son como nosotros. Aquí tenemos una señora médico, dos profesoras de colegio, una de inglés, una encargada de logística, una mecánica... que solo querían huir del horror».

Estrictos controles

Describió los controles «exhaustivos» para poder trasladar a los refugiados. «Son requisitos indispensables porque estamos hablando de llevar a mucha gente de un país a otro. Afortunadamente, hay un gran control para evitar que mujeres y niños caigan en manos de las mafias», agregó.

Ha sido el primer viaje. No será el último. De camino hay otro autobús que en unos días llegará a la ciudad de València.

Celia Caballer, directora del Playa Romana Park, destacó que «son muy agradecidos, con muy poco están contentos. Esperemos que se encuentren como en casa si es que se puede estar bien con lo que está sucediendo en su país». También señaló que si hay familias que quieran acogerlos en casa, «no se les pondrá ningún impedimento».

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