La estadística de los declarantes del IRPF por municipios de la Agencia Tributaria es un buen indicador de cómo se distribuye la riqueza en Castellón, al reflejar la renta media bruta que se obtiene en un determinado lugar. Los datos, recogidos solo en las localidades de más de 1.000 habitantes, muestran grandes desigualdades entre territorios, pese a estar en ocasiones separados por unos pocos kilómetros.
Benicàssim es, con bastante diferencia, el municipio en el que sus vecinos declaran rentas más elevadas en Castellón. De media, son 38.293 euros al año, lo que le convierte en el 61º en este indicador a nivel nacional y el 6º de la Comunitat Valenciana, solo por detrás de Xeresa, Rocafort, Godella, Bétera y el Puig de Santa María, localidades todas ellas situadas en Valencia.
La Agencia Tributaria distingue no obstante entre renta media bruta y renta disponible, que es la cantidad que queda una vez deducidos de la bruta el impuesto sobre la renta, los impuestos sobre el patrimonio y las cotizaciones a la seguridad social, e incluyendo las transferencias recibidas. En Benicàssim, por ejemplo, la renta media disponible es 29.874 euros.
Más municipios
El segundo pueblo con declaraciones más elevadas es Borriol, con 30.128 euros de media, seguido de l'Alcora (28.167). En cuarta posición se sitúa la capital de la provincia, donde la renta media bruta de sus 86.566 declarantes fue de 28.143 euros. A nivel autonómico, Castelló se sitúa en la 23ª posición.
El segundo municipio más poblado de la provincia, Vila-real, es el 7º, con 25.784 euros de media. Un poco por encima de la renta bruta media de la provincia, que es de 25.164.
La otra cara de la moneda la representa Traiguera, cuyas declaraciones son las más bajas de Castellón: 16.700 euros de media, lo que representa menos de la mitad de las de Benicàssim. Vilafranca (18.842), Torreblanca (18.562) y Benassal (18.662) le siguen en la clasificación que aporta la Agencia Tributaria como municipios con rentas más bajas entre los de más de 1.000 vecinos.
