Un autobús partía de buena mañana de hoy desde la provincia de Castellón para llevar a vecinos de esta provincia hasta Madrid. Su objetivo era sumarse a la movilización convocada por asociaciones de amigos del pueblo saharaui del ámbito estatal para mostrar su oposición directa al cambio de postura del PSOE en el Gobierno respecto del conflicto del Sahara Occidental.

Con paradas en Castelló, Vila-real y la Vall d'Uixó, quienes se han subido a ese bus querían estar hoy en una manifestación --que no es la primera por la causa de los refugiados saharauis-- bajo un eslogan que se ha repetido infinidad de veces desde hace más de cuarenta años: «Sahara libre», al que en esta ocasión se ha sumado otro igual de conciso y contundente, pero dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «No en mi nombre».

Las explicaciones que hasta el momento ha dado la parte socialista del Ejecutivo ni son suficientes ni convincentes para quienes llevan desde el primer día del lado de la celebración de un referendum de autodeterminación --apoyado desde hace décadas por la ONU-- para decidir el futuro de quienes se vieron forzados a exiliarse de su territorio, con DNI español, cuando España abandonó su colonia en manos de Marruecos.

Interior del autobús que ha partido hoy desde Castellón con destino Madrid. MEDITERRÁNEO

El autobús de Castellón se ha sumado a otros que han salido desde València con el mismo destino. Entre los participantes se encontraban políticos como el secretario autonómico de Transparencia, Antoni Llorente (la Vall d'Uixó), de Esquerra Unida, además de miembros activos de asociaciones de amigos del pueblo saharaui de diferentes municipios, que este verano, desde el inicio de la pandemia, recuperarán el programa Vacances en Pau, de acogida de menores para recibir asistencia sanitaria y vivir los meses estivales lejos de las duras condiciones climáticas del desierto.

Imagen de la manifestación de hoy en Madrid en la que han participado vecinos de Castellón. MEDITERRÁNEO

Estos días, no han sido escasas las manifestaciones de quienes han opinado que las reacciones de los socialistas --históricamente muy vinculados con este movimiento-- se han echado de menos. Han sido pocos los que han manifestado de forma pública su opinión sobre la decisión del Gobierno de España de aceptar la fórmula de la autonomía --única tesis aceptada por Marruecos desde el principio-- como solución al conflicto del Sahara.

Reacciones socialistas

Entre los que sí han hecho público su posicionamiento ha estado la concejala de Cultura de la Vall, Maria Cruces, que durante varios años fue presidenta de Smara, la asociación de amigos del pueblo saharaui de la comarca de la Plana Baixa. Cruces decía que «nadie puede arrancar la esperanza de un pueblo. Décadas esperando pacientemente que se cumpla la legalidad, que se haga justicia». El matiz de sus palabras ante la polémica fue celebrar que esta ha obligado a volver a hablar de la cuestón porque «lo peor es el olvido». Maria Cruces pide que el pueblo saharaui intervenga en las negociaciones que se mantengan para decidir su futuro. «No, no me gusta lo que ha pasado estos días, ni me gusta la situación de los hermanos saharauis durante tanto tiempo, ni quiero que se les olvide ni que perpetúen su situación», concluye.