El centro de día de Alzheimer La Pineda de Castelló sigue sin poder abrir sus puertas. En octubre del 2020, la alcaldesa, Amparo Marco, entregó las llaves del remodelado centro municipal a la Fundación Salomé Moliner, que se iba a encargar de su gestión. Era un compromiso adquirido por el equipo de gobierno en el 2015 después de que en el 2012 la instalación cerrara sus puertas, en el antiguo acuartelamiento Tetuán XIV.
Sin embargo, 20 meses después estas dependencias no han podido aperturarse. ¿El motivo? Se encuentra en fase de subsanación del proyecto técnico, un trámite que depende de Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, dependiente de la consellera Mónica Oltra.
Retraso
«Nos hacen corregir una serie de cuestiones técnicas», señala Silvia Ramos, gerente de la Fundación Salomé Moliner, quien lamenta que «llevamos un retraso constante», señala. Y es que las obras de reforma fueron impulsadas por el Ayuntamiento que había hablado con la Conselleria respecto a sus requisitos.
Amueblado y montado
El mobiliario fue subvencionado por el consistorio castellonense y se contrató para ir avanzando, por lo que ya se encuentra instalado. «Está todo montado, para abrir; si mañana quisiéramos lo tendríamos todo, pero es que hay que cumplir varios pasos. El primero, el informe favorable del proyecto técnico del edificio, que todavía no lo tienen; por ello no podemos hacer el siguiente paso que es la autorización del centro». «Estamos con las manos atadas, esperando a que nos digan algo», añade Ramos. Además, tiene que ir Inspección de la propia Conselleria para verificar que todo es correcto.
Enfermedad al alza
Unas instalaciones muy necesarias para poder prestar una atención a los pacientes que presentan esta enfermedad neurodegenerativa, que va al alza por el envejecimiento de la población.
Inversión municipal
Hay que recordar que en 2017, el Ayuntamiento adquirió la parte de Tetuán XIV que era de propiedad privada (entre ellos los terrenos donde La Pineda había dado servicio durante 12 años) por 6 millones de euros, a los que hay que sumar otros 1,3 millones de euros de inversión en las dos fases de las obras de rehabilitación que permitirán reabrirlo, con 56 plazas para atender a estos enfermos. Las obras finalizaron en 2019.
