La Conselleria de Sanitat intenta sofocar la crisis generada en el Hospital General de Castelló, después de que el equipo directivo, liderado por el gerente, Ricardo Tosca, amagara el pasado miércoles con dimitir debido al malestar generado en la plantilla del centro por la asignación de 124 plazas y la distribución de las mismas. La dirección puso sus cargos a disposición de los jefes de servicio, como ya informó Mediterráneo, pero estos creyeron que la mejor solución no era esta sino exigir ante el departamento de Ana Barceló otro reparto más equitativo.
Desde que la consellera anunciara la creación de 606 plazas en centros de salud y hospitales de la provincia para retener a una parte importante de los refuerzos covid, las conversaciones entre la dirección del General y miembros de la Conselleria no han cesado. Los responsables del centro consideran, según ha podido saber este periódico, que el reparto de vacantes no ha atendido a las necesidades asistenciales del hospital de referencia de la provincia al cual, en este primer reparto, le habían correspondido 124 de cerca de 340. Una distribución que creen que ha beneficiado más a hospitales de Valencia y Alicante de características muy similares.
Cambio de planes
Por tanto, tras el revuelo suscitado, Sanitat cambió de planes y anunció que creará de forma inmediata y «excepcional» plazas extra para el General del paquete previsto a partir de septiembre, en el que se contemplaban cerca de un millar para toda la Comunitat. De todos modos, desde la Conselleria no concretaron cuántas, aunque insistieron en que el reparto ha sido equitativo.
A pesar de esta circunstancia, el enfado en la mayoría de la plantilla es enorme y la junta de personal, donde están representados los trabajadores a través de los sindicatos, ha convocado para este próximo miércoles una protesta.
Gran malestar
El malestar es mayoritario, especialmente, entre el personal no facultativo, como enfermeras, técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) o celadores. En un escrito remitido ayer aseguraron alzar «su más sonora protesta ante la poca sensibilidad que ha demostrado la Conselleria de Sanitat en el proceso de adjudicación de plazas estructurales de estas categorías en nuestro centro, más cuando el personal ha trabajado en situaciones límites a un 200% para cuidar de una población que se merece una atención en salud y bienestar digna y de calidad».
«De esta forma exigimos que se tengan en cuenta las necesidades reales de recursos humanos que en múltiples informes se han hecho llegar a la Conselleria y se tomen las decisiones adecuadas para revertir esta situación de invisibilidad que padecemos. De las 606 plazas asignadas a la provincia, al General le corresponden solo 30 para Enfermería, ocho técnicos especialistas y ocho para TCAE, siendo este personal claramente insuficiente para cubrir todas las necesidades que un hospital de referencia precisa para el funcionamiento diario con los estándares de calidad que demanda la población», lamentan los trabajadores.
Actualmente y debido a la pandemia, la plantilla está aumentada en 98 enfermeras, 15 técnicos especialistas y 87 TCAEs que finalizarán su contrato a finales de este mismo mes de abril.
A su vez, en el escrito, alertan de que, con estas cifras, las unidades de hospitalización de 30 camas deben ser atendidas en turnos de tardes y noches por únicamente una enfermera y una TCAE. De igual modo, advierten de que unidades como Urgencias, consultas externas, extracciones, hospital de día pediátrico y adulto «aumentarán sus ya de por sí dilatados tiempos de espera y las técnicas especiales que se estaban realizando hasta ahora en el Hospital con personal especializado deberán derivarse a centros hospitalarios de Valencia». Los trabajadores recuerdan que durante sus más de 50 años de recorrido el General ha ido creciendo en recursos técnicos y asistenciales para los que se requiere más plantilla.
