La Asociación de Parkinson de Castellón cuenta en la actualidad con 300 socios --entre familiares y enfermos--, de los cuales 140 son personas diagnosticadas de esta dolencia degenerativa que requieren de tratamientos y terapias adaptadas a sus circunstancias físicas y neurológicas con un único objetivo, tratar de mejorar su calidad de vida. La entidad cuenta con un centro que ofrece esa asistencia, sin embargo, la Conselleria de Sanidad no reconoce esa labor, según lamentan, al no incluirlos en el catálogo de centros acreditados y concertados de la red pública asistencial.

Esta es la principal reivindicación que la asociación quiere visibilizar hoy, aprovechando la conmemoración del Día Mundial del Parkinson, y para ello organizarán una jornada de puertas abiertas en la que esperan la visita de diferentes responsables políticos a los que trasladarán su petición.

Que el centro de Parkinson de Castellón no esté en ese catálogo público puede resumirse de forma sencilla: los usuarios, aunque reciben «una subvención a modo de copago simbólico», deben abonar parte de los costes de la asistencia que reciben. Si Sanidad reconociera su labor más allá de la concesión de esas ayudas puntuales «facilitaría el acceso a la financiación y a recursos económicos, incluiría a la asociación en los procesos de toma de decisión, garantizaría el acceso real a terapias y la continuidad asistencial, incluso en momentos de crisis sanitaria», enfatizan desde la asociación.

Las personas diagnosticadas de Parkinson se enfrentan a una degradación física imparable. Son conscientes, pero también saben que de mejorar su calidad de vida en ese proceso depende recibir una atención específica y permanente que no encuentran en las condiciones que precisan en la Sanidad pública.

Aportació simbólica

La asociación de Castellón cuenta con una atención integral que dispensa un equipo interdisciplinar de fisioterapia, logopedia, psicología, neuropsicología, trabajo social y terapia ocupacional. «Actualmente, para hacerse socio hay que pagar 80 euros al año si eres enfermo y 30 si eres familiar», detallan. Para acceder a las diferentes terapias abonan 10 euros de copago por sesión --el resto está subvencionado-- y 40 euros si realizan los talleres grupales. De ahí la importancia del reconociento de Sanidad, para lograr que el dinero no sea un obstáculo para recibir la asistencia que necesitan. 

Un nuevo centro

Que la Asociación de Parkison de Castellón se haya convertido en un referente para las personas que sufren esta enfermedad en la provincia es positivo, aunque con un matiz. Es lo primero porque los enfermos saben que cuentan con un lugar donde van a recibir atención específica, pero su número ha ido creciendo paulatinamente hasta hacer que las instalaciones actuales se hayan quedado pequeñas. Además, desde la entidad remarcan que «la mayoría necesita usar silla de ruedas, y el local no está todo lo acondicionado que debería para que puedan acceder».