El uso de mascarillas no será obligatorio "con carácter general" en los centros educativos de la provincia de Castellón desde este lunes y martes, días en que se retoman las clases tras las vacaciones de Semana Santa y Pascua, mientras que sí que será necesario mantener los tapabocas en el transporte escolar, así como para las personas positivas en covid y sus contactos estrechos y para las personas vulnerables.

Así se recoge en una circular que la Conselleria de Educación remite este lunes a los equipos directivos de todos los centros educativo, que especifica que, a partir de este lunes 25 de abril, en el ámbito educativo se aplicarán "las mismas medidas que en el ámbito comunitario se establecen para la población en general".

En cuanto al uso de la mascarilla, la circular recoge el principio general que, de acuerdo a lo publicado en el BOE, deja de ser obligatorio "a todos los efectos" en todos los espacios del centro educativo tanto para el alumnado como para el profesorado y personal no docente.

No obstante, el uso del cubrebocas será necesario en el transporte escolar para todas las personas mayores de 6 años, no incluidas en los supuestos de excepción, así como para las personas positivas en covid y sus contactos estrechos en los 10 días siguientes al inicio de los síntomas o al diagnóstico en los casos asintomáticos.

Asimismo, será necesario el uso de la mascarilla como medida de protección en personas trabajadoras con una mayor vulnerabilidad, es decir, mayores de 60 años, inmunodeprimidas intrínsecas o extrínsecas y embarazadas, además de en todas aquellas situaciones en las que se tenga contacto prolongado con personas a una distancia menor de 1,5 metros.

Al margen de ello, se recomienda el uso de la mascarilla en aquellos espacios en los que no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros y la ventilación no esté garantizada.

Respeto a todas las opciones

En cualquier caso, la Conselleria de Educación subraya que los centros educativos deberán mantener "especial atención y respeto" a las personas que quieran continuar usando las mascarillas en situaciones de no obligatoriedad, "fomentando el respecto a la diversidad".