Luis Basiero, director del área de Saneamiento y Depuración de Facsa, será uno de los ponentes principales en la IV edición del Foro del Agua, que tendrá lugar este viernes 29 de abril en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló. La cita, organizada por el periódico Mediterráneo y el patrocinio de Facsa, cuenta con la colaboración de la Diputación de Castellón y la UPV.

-Este año se tratará sobre el binomio Agua-Energía desde la óptica del uso urbano y agrícola del agua ¿qué opinión le merece este tema?

Pocos temas como el de referencia tendrán tanta actualidad y debate. El ciclo integral urbano del agua es intensivo en consumo de energía, por lo que el binomio agua-energía es indisoluble. Además, con la actual situación alcista del mercado eléctrico, conocida de sobra por todos (marzo de 2022 ha sido el mes con la energía más cara de la historia en España) el binomio cobra más importancia si cabe, haciendo que el esfuerzo por la optimización energética sea más necesario que nunca.

Por ejemplarizar con datos, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el sector consume el 4% de la energía eléctrica generada a nivel mundial, sin contar la que genera el propio sector, que es uno de los puntos clave de evolución futura del mismo gracias a las oportunidades que brinda. Por otra parte, el 92% del agua suministrada en la provincia es de origen subterráneo, por lo que es necesario un volumen importante de energía para su elevación. (En España el 14% es subterránea, 76% superficial y 10 % desalada).

-¿A qué desafíos nos enfrentamos para lograr el entendimiento en estos dos sectores?

El principal reto actual de cualquier operador del ciclo integral urbano del agua es el precio de la energía, que ha encarecido de manera desproporcionada los costes de operación. No obstante, hace tiempo que el ciclo urbano del agua se encuentra inmerso en una optimización energética continua, buscando un claro modelo de economía circular que aproveche al máximo los recursos del agua.

Aun con ello, siendo dos recursos tan sumamente fundamentales para el estado de bienestar, el principal reto es la eficacia y eficiencia en la producción de cada uno de ellos y en el aprovechamiento sinérgico entre ambos. Si bien ya se ha comentado que el ciclo urbano del agua consume energía, también cabe destacar que el agua produce energía.

Hace tiempo que el ciclo urbano del agua se encuentra inmerso en una optimización energética continua

El consumo de energía en el ciclo urbano del agua es patente en etapas del mismo como la captación, potabilización, suministro, saneamiento y depuración (por supuesto también desalación, si aplica). Pero cabe no olvidar por ejemplo la producción de energía de origen hidroeléctrico: la energía hidroeléctrica cuenta con una capacidad instalada en nuestro país de 17.032 MW, lo que supone el 16% del total (Red Eléctrica de España, 2017). Otros ejemplos de generación de energía en el ciclo urbano del agua son el microturbinado en las redes de abastecimiento y saneamiento y, sobre todo, la energía contenida en el biogás generado en ciertas estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR), que en nuestro país ha llegado a suponer una generación de energía de 304.000 MWh/año (AEAS).

En la incesante búsqueda de fuentes de energía renovable y/o descarbonización del sector, la producción de hidrógeno a partir de agua emerge como un nuevo campo de investigación que nos pueda llevar a una mayor sostenibilidad del sistema.

-¿Cómo se consigue la eficiencia real en el campo del agua?

Se consigue mediante la búsqueda integrada de la eficiencia en muchos ámbitos o niveles de aplicación. Por ejemplo, hablamos de eficiencia en el uso de la energía propiamente dicho, pero también de eficiencia en las redes de distribución de agua limpia y saneamiento, así como en los procesos unitarios de las plantas de tratamiento potabilizadoras y depuradoras.

Desde luego, es crítico y fundamental implementar tecnología a la gestión integral de los sistemas: instrumentación, telecontrol y telemando, modelización y simulación, etc. Son herramientas necesarias para optimizar la gestión y aumentar la eficiencia.

Además de la instrumentación y control, también es crítica la gestión de activos, con renovación de instalaciones, equipos y redes que hagan aumentar la eficiencia global del sistema. Y aquí nos encontramos con un problema generalizado en la actualidad, y es que las tarifas de agua o de saneamiento solo cubren los costes de explotación, y no los costes de renovación. Algo que sí deberían de hacer según la propia Directiva Marco del Agua.

«El ciclo urbano del agua consume energía, pero hay que destacar que el agua también produce energía y hay que aprovechar estas sinergias»

No me gustaría dejar de destacar que la eficiencia energética hay que tenerla presente desde el punto de vista global en los servicios de agua: en la operación y mantenimiento, pero también en el diseño de nuevas instalaciones, introduciendo criterios de optimización energética como parámetro fundamental de diseño, y que tradicionalmente ha sido olvidado.

Además, es importante trabajar también en la gestión de la demanda: menos consumo de agua implica menos consumo energético en la captación, distribución y depuración de la misma. Es importante la concienciación del consumidor, tanto doméstico como agrícola e industrial. E implementar una política tarifaria que incentive el ahorro y optimización del consumo, tal como marca la Directiva Marco del Agua.

-¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta Castellón en la gestión del agua?

Aunque no se parte ni mucho menos de cero, una mayor digitalización de los servicios; en este aspecto, la Diputación ejerce un papel fundamental en los municipios más pequeños, y el “PERTE del Agua” recientemente aprobado por el Ministerio puede ser una oportunidad en esta línea.

Por otra parte, sigue siendo necesaria una mayor inversión en renovación de infraestructuras.

También tenemos el nuevo real decreto aguas de consumo que se aprobará de forma inminente, que conllevará la necesidad de nuevas inversiones para cumplimiento de nuevos requerimientos de calidad más restrictivos que los actuales, como por ejemplo la turbidez.

Otros retos como la integración de recursos subterráneos y desalación para garantizar el recurso en todos los municipios de la provincia, la solidaridad entre municipios pequeños y grandes, redes interconectadas, etc., se encuentran perfectamente recogidos y definidos en el Plan Director Provincial de Aguas ideado, diseñado y redactado por la Diputación de Castellón.

El principal reto es avanzar en un marco legislativo que ordene las competencias de las diversas administraciones pública que tienen competencias en el ciclo del agua,

Y no me gustaría dejar de nombrar la reutilización de agua regenerada como una fuente alternativa de recurso para ciertos usos del agua. En una zona tan vulnerable al estrés hídrico como la nuestra, parece seguro que tendremos que utilizarla como un recurso para los usos autorizados. Además del RD1620/2007 de aplicación en el estado español, ya existe un Reglamento Europeo que será de obligado cumplimiento para los usos en agricultura a partir de junio de 2023; cuanto antes realicemos las inversiones necesarias para cumplir con los estándares de calidad de agua exigidos, antes tendremos este recurso disponible.

Y con todo ello, el principal reto es avanzar en un marco legislativo que ordene las competencias de las diversas administraciones pública que tienen competencias en el ciclo del agua, de forma que marque un umbral mínimo de calidad en los servicios (parámetros técnicos y de eficiencia, obligación de renovación de infraestructuras, tarifa que soporte todos los costes del servicio, etc.) y ofrezca un marco jurídico seguro para administraciones, operadores y usuarios (hecho que actualmente no ocurre).

-Qué papel desempeña Facsa como firma pionera en un campo tan sensible en la actualidad como el del agua?

Por nuestra vocación de empresa de servicios y nuestra experiencia acumulada, estamos preparados para ser ágiles en la adaptación a los nuevos paradigmas y a las nuevas demandas de la sociedad. En nuestra última evolución, hemos englobado en la marca Waternology todas las herramientas digitales que utilizamos para la máxima eficacia y eficiencia del servicio que prestamos en particular y del ciclo integral del agua en general: instrumentación y gestión de datos on line, gestión de activos, modelización y simulación, gemelos digitales, gestión energética de procesos, Internet Of Things, etc.

Es por ello que nuestro rol es el de un agente más del sector que ayude a la tecnificación, eficacia y eficiencia del ciclo urbano del agua, ayudando a que el recurso del agua pueda seguir siendo disfrutado con las mayores garantías posibles.

-¿Cómo estima que será la gestión del agua en la provincia de Castellón del futuro?

Pues aquí cabe destacar la iniciativa de la Diputación de Castellón, que ha ideado y redactado un Plan Director y un Consorcio Provincial de Aguas.

Porque el principal problema que hay que resolver es el de la gobernanza. Problema, por otra parte, que no es único de nuestra provincia, sino común a todos los territorios del estado español.

Se dan situaciones paradójicas actualmente: en zonas donde hay recursos, hay proyectos industriales y urbanísticos parados por falta de concesiones de uso de agua. Ello es debido a que en todo el proceso de autorización de asignación de recursos a estos nuevos usos, hay implicadas varias administraciones (municipales, autonómicas y estatales), que no actúan de forma coordinada, lo que retrasa esta autorización.

De igual modo, los acuíferos subterráneos, fuente principal de recursos en la provincia para uso de abastecimiento e industrial, no están correctamente caracterizados, lo que impide conceder nuevos usos de masas de agua en buen estado cualitativo y cuantitativo en estos momentos.

Es fundamental un organismo a nivel provincial, que caracterice correctamente los recursos disponibles, estudie las demandas, y planifique y movilice los recursos, de las zonas excedentarias a las deficitarias; evidentemente esta planificación debe ser a largo plazo, y velando por un uso sostenible del recurso.

Y aquí va a tener un papel fundamental el Consorcio Provincial de Aguas promovido por la Diputación de Castellón.