El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ENTREVISTA DEL DOMINGO Carlos Escorihuela Presidente de Ashotur

«Estamos en contra de la tasa turística, es un impuesto revolucionario»

El presidente de Ashotur, la patronal turística de Castellón, Carlos Escorihuela.

Carlos Escorihuela, el presidente de Ashotur, la patronal turística de Castellón está satisfecho por la firma del convenio colectivo del sector tras más de una década de conflicto, al tiempo que rechaza frontalmente la tasa turística que la Generalitat tiene previsto aprobar y defiende el papel de los empresarios para generar empleo, riqueza y fondos para el Estado.

-¿Hasta qué punto el sector turístico y hostelero de Castellón ha salido de la crisis de la pandemia?

- El sector hostelero de la provincia de Castellón está este momento intentando salir de esta crisis tan potente que se creó con el tema del Covid, que ahora se ha ido incrementando con el tema de costes, que son elevadísimos, tanto energéticos como de todo tipo. Empezó a salir en 2021, que fue un ejercicio yo diría que bastante bueno. Cuando llegó el invierno y volvió un poco la pandemia y nos volvió asustar un poco. Empezamos a pensar en la campaña nueva, y llegó la guerra de Ucrania, que afecta a un sector tan sensible como el turístico. Se ha generado una escalada de costes que nos ha afectado muchísimo a nosotros como empresarios, porque el incremento de todo tipo de precios ha sido enorme, pero también a la gente de a pie, que recorta en sus vacaciones si ve mermada la economía familiar.

-En este contexto ¿Cuáles son las previsiones para este año?

-La Semana Santa ha ido muy bien en ocupación, mejor de lo que esperábamos y creo que este año, si todo se mantiene como está en este momento, vamos a seguir una tónica creciente, y casi estoy convencido de que de no ocurrirá nada a última hora. Volveremos a cierta normalidad tras el verano. ¿Qué problema tenemos? Que llevamos arrastrando toda la crisis del 2020 que sí fue catastrófica para nuestro sector. Fue terrible, hay mucha gente que se ha quedado por el camino, y quien aún lo está pasando mal a raíz de aquello.

-Desde la distancia ¿cómo valora el apoyo que ha recibido el sector?

-Las ayudas no han estado a la altura. Fueron cortas y a destiempo, realmente se hubiese necesitado otro tipo de empuje, otro tipo de ayuda y sobre todo, comprensión de lo que estaba ocurriendo. No se escuchó suficientemente al sector, en el que se centró toda la normativa de restricciones. Siempre estábamos en el ojo del huracán y yo creo que injustamente. Esta fase ha terminado, esperamos que no se repita y afrontamos con todo el optimismo posible el 2022.

-A partir de ese optimismo ¿cuáles son ahora las fortalezas de la oferta turística de Castellón?

-Castellón ha posicionado bien su sector turístico. Hemos sido capaces de crear una zona de turismo familiar reconocida. Esto nos ha hecho fuertes y mantener precios adecuados y un sector potente. Además, empezamos a tener un aeropuerto que está aportando ya un número de turistas y de vuelos bastante importante.

-¿Y los retos, las debilidades?

-Llevamos atrasada la asignatura del turismo internacional, pero pienso que es muy difícil posicionarse con las cuantías económicas con las que trabajamos, a pesar de que hoy las redes sociales nos dan una herramienta muy potente. Esto lo tenemos pendiente y poco a poco lo estamos consiguiendo. Espero que con el tiempo sea todo un éxito. Castellón tiene recorrido para poder hacer muchas más cosas, siempre que la administración apoye los proyectos e iniciativas que nos puedan convertir en un destino más potente y no perdamos competitividad.

-¿Que piden las empresas a la administración?

-Realmente hace falta todo el apoyo administrativo, y no me refiero al económico, que también podría serlo. Me refiero a eliminar trabas y burocracia. Hay muchas prohibiciones para todo y esto coarta muchas inversiones. Cuesta mucho hacer cualquier cosa. Un ejemplo son los chiringuitos. En Benicàssim los tenemos abiertos y en Castellón no somos capaces de ponerlos en marcha, y hay miles de cosas así, realmente estamos todavía en manos de una administración, quizás pesada.

-Los empresarios ¿tienen hechos los deberes?

-Los empresarios somos personas capaces de arriesgar nuestro patrimonio, de tener ideas para ponerlas en valor, y crear negocios, grandes y pequeños. Todos son importantísimos. Y así crear puestos de trabajo, pagar impuestos, generando fondos para garantizar las pensiones futuras. Hacer todos los deberes con todas las cosas es muy complicado, pero vamos avanzando mucho porque nos preocupamos de formación, de estar a la última en tecnología,  con las excepciones inevitables.

-Hay convenio colectivo después de más de una década ¿cómo valora el proceso y el resultado?

-No hay nada en nuestros negocios que sea más importante que nuestro personal, sin ellos no podríamos hacer absolutamente nada. Es verdad que hemos pasado una época un poco difícil, por las discrepancias en torno al convenio colectivo. Ha sido duro, nos ha pillado la pandemia, pero poco a poco hemos ido avanzando hasta que la semana pasada llegamos a la firma final del nuevo convenio colectivo, que tiene una duración de tres años y, tanto los sindicatos firmantes como nosotros, creemos que hemos llegado a un acuerdo bueno para todas las partes. Podemos estar satisfechos de esa firma, aunque seguramente habrá gente que no le parezca del todo bien. Todos hemos cedido donde teníamos que ceder, no ha habido presiones ni imposiciones a las bravas. Hemos sentado las bases para que en tres años se pueda hacer un nuevo convenio, o mejorar el que hay, con menos trabas. Esto a las empresas les da un marco jurídico importante para seguir trabajando y a los trabajadores también les da una seguridad tener el amparo de un convenio respaldado por la parte patronal.

-En estos días continúa el debate sobre la tasa turística que está previsto aplicar ¿cómo la valoran?

- Es un tema de principios. Estamos totalmente en contra de la tasa turística, porque es simplemente un impuesto revolucionario que ha decidido una parte política de nuestra comunidad desde la soberbia de imponerlo sin saber ni explicar por qué, ni se ha contado para nada con el sector para ver los pros y los contras. Estaremos en un agravio comparativo en el momento que se imponga una tasa. Y además resulta incongruente que nos gastemos un dineral en promoción para que venga la gente y cuando deciden venir les castigamos con una tasa.

Compartir el artículo

stats