El equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Castelló ha denunciado las deficiencias que sufre este servicio sanitario crucial en la asistencia. En un detallado informe advierten sobre la falta de camas que padece el centro hospitalario de referencia en la provincia ahora que se han eliminado los recursos que se habilitaron, tanto de medios como de personal, para hacer frente a la pandemia. Una situación que ha llevado en los últimos tres meses al traslado de cerca de 50 pacientes a otros centros.
En el documento, se remarca que el departamento de salud de Castellón cuenta con una población asignada de 292.000 habitantes, lo que lo sitúa entre las cinco áreas de salud de las 24 existentes en la Comunitat con mayor número de pacientes. Denuncian que desde la inauguración del General, hace 47 años, no se ha incrementado el número de camas UCI, que se mantiene en 15, ya que durante este tiempo se ha optado, «debido al colapso asistencial», por habilitar seis de cuidados intermedios y cinco de reanimación postanestésicas.
Ratio baja
«La dotación es francamente insuficiente por la incorporación de múltiples especialidades de referencia y procedimientos técnicos que requieren soporte asistencial por el Servicio de Medicina Intensiva (SMI)», denuncian, al tiempo que explican que la ratio de camas UCI por cada 100.000 habitantes es de 14,1 en la Comunitat, mientras que, en el General, se reduce a la mitad, 7,2, y se queda en 12,9 si se tienen en cuenta todas las camas para críticos. «Con frecuencia la capacidad asistencial del SMI se ve superada y es preciso derivar a pacientes críticos a otras UCIs», apuntan. Otro factor clave es el aumento de operaciones, lo que requiere más camas para críticos.
Riesgos
«Cuando los traslados están motivados por sectorización a centros de referencia es incuestionable que se debe asumir el riesgo, pero cuando se deben a falta de recursos estructurales, el balance riesgo-beneficio es más que cuestionable», alertan en el informe. «Es necesario tomar las medidas adecuadas para evitar estas situaciones que conllevan retrasos en el tratamientos y un riesgo incremental para la vida del paciente», sostiene el equipo de la UCI, que advierte que esta insuficiencia de recursos supone, además de las derivaciones, «criterios excesivamente selectivos de ingreso, altas precoces y retrasos en los ingresos que han motivado en diversas ocasiones conflictos con otras especialidades y eventos adversos graves». La ocupación roza a diario el 90 y 100%.
En concreto, desde el 1 de febrero hasta el 26 de abril, se ha derivado a otros hospitales a 47 pacientes por «falta de camas». Los centros receptores son la Plana y el Provincial, aunque también figura el Cínico de València. Además, resaltan el caso de un paciente de Vinaròs que no puedo ser atendido en la UCI del General al no tener capacidad y acabó en el hospital de Gandia.
Falta de personal
«Nos encontramos con una gran presión asistencial derivada del incremento de la actividad quirúrgica». El fin de los contratos covid -este pasado fin de semana- supone, según denuncian, «una merma severa en nuestra capacidad asistencial que ni el servicio ni el hospital pueden permitirse». De ahí que reclamen seis nuevas camas UCI y más personal. Tras el despido de los recursos covid, el servicio tiene asignadas dos plazas estructurales de facultativos, cinco enfermeras y un auxiliar de enfermería, «pero para cubrir ratios adecuadas el déficit es de 12 enfermeras y cinco auxiliares».
Adiós a 883 refuerzos covid a la espera de cubrir 606 nuevas plazas
Los centros de salud y hospitales de la provincia de Castellón reprendieron su actividad sin los 883 refuerzos covid que cesaron este pasado fin de semana. La Conselleria de Sanitat busca contrarrestar estos despidos, ahora que la presión asistencial por el coronavirus ha descendido, con la creación de 606 nuevas plazas estructurales, las cuales ayer todavía no estaban cubiertas en su totalidad.
De todos modos, desde el departamento de Ana Barceló aseguraron que las contrataciones van a buen ritmo y está previsto completarlas en breve. Por tanto, la provincia pierde cerca de 300 sanitarios, los cuales previsiblemente podrán ser contratados como refuerzos de verano o para cubrir vacaciones.
Los sindicatos alertan de la falta de personal, a pesar de la creación de las plazas estructurales. La falta de sanitarios es, especialmente, acuciante, según denuncia el propio personal del centro, en el Hospital General de Castelló donde solo se han habilitado cerca de 120 plazas, mientras que al Hospital de la Plana le han correspondido 169 y al de Vinaròs 83.
