PUERTAS Y BUZONES ROTOS

Denuncian el estado «tercermundista» de un edificio en la zona de la UJI causado por okupas

Los residentes del bloque, propiedad de la Generalitat, la acusan de «abandono»

VÍDEO | Las imágenes de los daños en el edificio de la UJI con okupas

CASTELLÓN

Vecinos del número 15 de la calle Joaquín García Girona de Castelló, en la zona de la UJI, denuncian el estado «tercermundista» del edificio en el que residen y que es propiedad de la Generalitat valenciana. Mediterráneo ya se hizo eco a principios de año del malestar por la reciente okupación de ocho pisos en dicho bloque de alquiler asequible, pero los afectados insisten en que la situación es «cada vez más delicada» y este diario ha tenido este miércoles la oportunidad de adentrarse en el inmueble para ser testigo de los desperfectos.

Además, los inquilinos afirman que la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA), dependiente de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria d’Habitatge i Arquitectura Bioclimàtica, se comprometió a poner seguridad privada en el edificio para evitar otras okupaciones, hecho que todavía no se ha producido. «Dijeron que sería en marzo, pero han pasado más de dos meses y seguimos esperando. También pusieron cámaras en el portal y el garaje y, cuando hemos solicitado alguna imagen, nos han reconocido que habían dejado de funcionar», han manifestado dos vecinas.

Según critican los residentes, las seis puertas de acceso a la finca están rotas, así como también la cancela automática del párking y los buzones. «La suciedad reina en el edificio y los okupas dejan las bolsas de basura donde les viene en gana, en lugar de sacarlas al contenedor. Hemos encontrado en el portal muebles y restos de pescado», han afirmado, cansados.

Dos años para arreglar una luz

Una de las moradoras ha explicado a este diario que puso una reclamación al EVHA porque la luz de su rellano no funcionaba y tardaron dos años en ponerle solución. Por ello, sostiene que la Generalitat «debe implicarse» en la gestión de un inmueble que es de titularidad pública.

Otro de los afectados ha criticado en conversaciones con este rotativo que, hasta el pasado enero, la Generalitat les cobraba en un recibo el alquiler de la vivienda y en otro, la comunidad. En cambio, desde que varios inquilinos amenazaron con dejar de pagar la contribución ante el deplorable estado de las instalaciones comunes, la cuota les llega en un solo recibo.

Los vecinos dicen que los okupas habrían, presuntamente, robado también termos eléctricos de algunas viviendas y amenazado a quienes han hecho públicas sus quejas contra ellos.

Además, sostienen que manipulan coches desguazados en el garaje comunitario y que ocupan plazas que no les corresponden.

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