La "lluvia sobre mojado" frena tareas del campo y amenaza a los cultivos frutales de Castellón

"Llueve sobre mojado". Así describen los agricultores la situación en la provincia de Castellón ante las continuas precipitaciones de récord que se están registrando durante la primavera y que volvieron a hacer acto de presencia este martes con gran intensidad, principalmente en las comarcas de la Plana Baixa y Alta. Un escenario que tiene su impacto negativo, a priori desapercibido, al frenar tareas agrícolas y suponer una amenaza para los cultivos frutales.

El último episodio, según Avamet, dejó hasta 179 litros por metro cuadrado en Nules o 116 en Benicàssim, si bien desde las organizaciones agrarias aseguran que, más allá de algunas inundaciones en los campos, los efectos negativos corresponden a la acumulación de los últimos meses.

"Saturados"

El secretario general de la Unió, Carles Peris, apunta que las repetidas anegaciones "impiden sembrar o preparar para cultivos como el melón, que aún se produce mucho en el Baix Maestrat o la Plana Baixa, pero también retrasan la evolución de verduras u hortalizas o paralizan la recolección de algunas naranjas o mandarinas tardías" en una campaña ya de por si mala para el sector. En esta línea, el responsable comarcal de la Plana Baixa de Ava-Asaja, Roberto Vicent, dice que los campos se encuentran "saturados de agua" y señala que los tratamientos previstos también se posponen.

Otra cuestión se centra en los árboles frutales y, en especial, en los cítricos. El responsable de este área de la Unió, José Francisco Nebot, añade que "los árboles pueden verse afectados a largo plazo por hongos a consecuencia de la humedad" y, en especial, si se produce un ascenso de temperaturas.

Acuíferos recargados

No obstante, en la cara positiva, Peris valora que "los acuíferos se están recargando y también está suponiendo un ahorro importante a la hora de regar, más si cabe con el elevado coste de la electricidad".

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