Tras el robo de cable de cobre a finales de diciembre

Adif cumple 4 meses sin devolver las frecuencias a Cercanías en Castellón

Continúa sin restablecer las líneas dañadas tras el incendio en Massalfassar. Los trabajos abordan por ahora el sistema de señalización y la gestión de los desvíos

Las condiciones actuales de la línea impiden añadir nuevas frecuencias.

Las condiciones actuales de la línea impiden añadir nuevas frecuencias. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Iván Checa

Iván Checa

Castellón

Sin fecha. Así se encuentra la vuelta a la normalidad en Cercanías por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) más de cuatro meses después del acto vandálico de robo de un kilómetro de cable de cobre que ocurrió la madrugada del pasado 21 de diciembre y que derivó en un grave incendio en el edificio técnico de Massalfassar, afectando así a todas las circulaciones de trenes que discurren entre las estaciones de València y Castelló.

Desde entonces, la capacidad de la línea y, en concreto, del tramo entre las estaciones de Puçol y Alboraia se ha visto reducida. Esto comporta limitaciones a la hora de programar principalmente trenes de Cercanías, pero también cara a recuperar las frecuencias previas a la pandemia, hacia donde se está avanzando ya en otras líneas del núcleo de València.

La intervención

Para solventarlo, Adif activó también tras el suceso los trabajos en la infraestructura. Sin embargo, pese a haber transcurrido ya más de cuatro meses, el organismo dependiente del Ministerio de Transportes sigue sin concretar plazo alguno para recuperar la normalidad, tal y como respondió a preguntas realizadas por este periódico.

Según fuentes de Adif, los trabajos continúan por fases «para minimizar incidencias». En la actualidad se trabaja en el sistema de señalización y gestión telemandada de desvíos, lo que aún no hace posible la parada de trenes en la estación de Massalfassar. Dicho escenario, concretó la institución, se mantendrá hasta que no finalicen todas las operaciones necesarias para la reposición definitiva de las instalaciones devastadas. «Adif seguirá realizando todos los esfuerzos necesarios para normalizar la circulación», manifestaron desde la compañía. Las estimaciones realizadas por los técnicos de Adif calculan que el valor de los estragos provocados por este acto vandálico asciende aproximadamente a 3 millones de euros.

Solución provisional

De forma provisional, para el trayecto entre Puçol y Alboraia, de unos 15 kilómetros de longitud y enmarcado en el corredor mediterráneo, Adif implantó un sistema, conocido técnicamente como BAB, que permite la circulación de trenes indistintamente por cualquiera de las dos vías y sentido, con todas las garantías de seguridad.

Y es que el incendio posterior al robo devastó y dejó inutilizados los sistemas de señalización y comunicaciones, así como las instalaciones de seguridad de la zona.

No obstante, el Ministerio activó un plan de choque ante los efectos en la línea de Cercanías y los retrasos acumulados, que incluyó durante unos meses una rebaja de los abonos a usuarios habituales del 35%.

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