La vuelta a la normalidad en el sector turístico también supone el regreso de uno de los problemas para sus negocios: la falta de mano de obra para cubrir la campaña de verano. El presidente de la asociación de empresarios de Peñíscola (Agretur), Francisco Ribera, explica que para esta temporada «buscamos cubrir 500 puestos de trabajo para reforzar en verano, y no es todo lo fácil que nos gustaría, porque hay un volumen importante de parados», aunque muchos de estos desempleados prefieren ser contratados en otro tipo de actividades. Entre los perfiles más demandados hay ayudantes de cocina y sala, camareros, y limpiadores, «además de trabajos propios del verano, como socorristas o animadores», añade Ribera, que además es el responsable de alojamientos en la patronal turística provincial, Ashotur.
Para hacer frente a estas incidencias, la agrupación de Peñíscola trabaja en elaborar estrategias para cubrir el máximo de plazas posible, «como el conveniar con centros de formación», apuntó, de modo que los alumnos realicen prácticas en primavera, de modo que conozcan la dinámica laboral en los meses previos a la temporada alta y facilitar la incorporación de plantillas en verano.
El sector confía en acercarse a niveles precovid, a pesar de la inflación y la crisis energética, a diferencia de los dos últimos veranos, marcados por el cierre de establecimientos y ocupaciones por debajo de lo habitual.
Cambios en la normativa laboral
A pesar de las complicaciones para completar plantillas en la época estival, el presidente de Agretur espera que en breve haya cambios, «motivados por razones socioeconómicas», como la reforma laboral, que reduce la temporalidad y transforma muchas de las antiguas modalidades de contratación en fijos discontinuos. También está el nuevo convenio provincial de hostelería, «que debe aportar seguridad jurídica» a los trabajadores, añade.
Empieza la recuperación del visitante extranjero
La afluencia de turistas extranjeros empieza a recuperarse después de dos años de pandemia, según señala Turisme Comunitat Valenciana en un informe en el que recoge las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tal y como detalla este documento, Castellón recibió un total de 34.960 visitantes procedentes de nuestras fronteras en el primer trimestre del 2022, lo que supone un crecimiento del 283,7% respecto al mismo periodo del 2021. Un tiempo que estuvo marcado por el cierre de establecimientos y hostelería y la dificultad para entrar y salir del territorio autonómico por la tercera ola del covid.
El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, detalló que según el informe, los extranjeros que acuden a la Comunitat «gastan más y se quedan más días», aunque los datos «debemos analizarlos con prudencia y con la lógica del momento que vivimos, tras salir de una pandemia».
