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ECONOMÍA

La bombona de butano sube a casi 20 euros y golpea a 80.000 familias de Castellón

Las personas mayores, segundas residencias y bares, entre los que más usan esta energía en la provincia

Un trabajador de una empresa energética descarta un camión de bombonas de butano en una estación se servicio de Castelló. GABRIEL UTIEL BLANCO

 A los 80.000 hogares y empresas de Castellón que utilizan la bombona de butano les toca volver a rascarse el bolsillo. El llamado gas de los pobres continúa con su escalada de precios y desde hoy alcanza su tercer máximo histórico consecutivo: ya cuesta 19,55 euros, un 40 % más que hace un año.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una resolución del Ministerio de Transición Ecológica que establecía que, a partir de hoy, la bombona de butano tradicional pasa de costar 18,63 euros a 19,55. Y eso quiere decir que, como ya lleva pasando en los últimos meses, el precio aumenta el máximo permitido por la ley, un 5% cada dos meses.

La organización de consumidores Facua ya ha advertido que la bombona ha sufrido una subida interanual de precio del 40%, ya que con la tarifa que estaba vigente, fijada en marzo de 2021, su coste era de 13,96 euros. 

 «El precio parece no tocar techo ya van tres veces consecutivas en las que se supera el máximo histórico de la bombona», explican desde la asociación. Facua reclama al Gobierno que «modifique los instrumentos de cálculo en la revisión de tarifas que aseguren la protección de los intereses económicos de los consumidores»

Aunque en los últimos años el uso del gas butano ha caído por el empuje de alternativas energéticas como la electricidad o el gas natural, en Castellón todavía se venden cada año una media de un millón de bombonas. Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) revelan que en 2020 (último año del que existen estadísticas completas) se comercializaron en la provincia 1.046.720 bombonas, una cifra que en los últimos años se ha mantenido estable con algunos picos de consumo puntuales.

Segundas residencias

Y, ¿quiénes son los grandes usuarios de la bombona? Aunque buena parte son familias que viven en el interior de la provincia, poco a poco el perfil ese está diversificando. «La bombona tiene 60 años de historia, pero cada vez hay más gente joven que la utiliza», explican fuentes del sector. Y si en Castellón el butano sigue manteniendo cotas de consumo altas es, en buena medida, por la alta presencia de segundas residencias. «Hay muchísimas familias que tienen una segunda vivienda en la costa de la provincia y, en estos casos, el gas butano resulta ideal, ya que se paga únicamente por lo que se consume», aseguran. 

Junto a los hogares y segundas residencias, bares y restaurantes cierran la lista de los grandes consumidores de butano. 

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