Marcha atrás de la Comisión Europea y tremendo enfado del sector citrícola valenciano. Tras muchos meses de trabajo y negociaciones, la Comisión Europea ha decidido retirar el tratamiento en frío (cold treatment) para las importaciones de fruta procedente de Sudáfrica y países limítrofes. Una medida que se propuso para evitar la llegada de la denominada falsa polilla, una dolencia que tendría efectos catastróficos en los naranjos europeos, tal y como ya ha ocurrido -y también procedente de Sudáfrica- con el tristemente célebre cotonet.
El viernes era el día previsto para la aprobación del tratamiento por parte del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF). Una decisión que, hace solo unas semanas, estaba considerada como un mero trámite y que en los últimos días se ha puesto en peligro. Fuentes de las negociaciones señalan que la principal barrera procede de Alemania y Países Bajos, una táctica que se ha complementado con un escrito de Sudáfrica, en el que amenazaba a no enviar cítricos a Europa si el protocolo salía adelante.
El tratamiento propuesto en un inicio consistía en aplicar temperaturas de un grado negativo para las naranjas procedentes de la zona sur de África. Desde la interpatronal Intercitrus señalan el camino recorrido para lograr convencer a Europa. "El necesario cambio de reglamento venía avalado por un informe científico de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) y fue expuesto públicamente para realizar alegaciones en marzo y abril en la UE y en la Organización Mundial del Comercio (OMC)", señalan. Aún así, la Comisión Europea optó por rebajar la exigencia "y presentó una nueva propuesta de tratamiento de frío más flexible".
Compromisos
Intercritrus añadió que la retirada de la propuesta se ha hecho sin ni siquiera someterla a votación, "pese al apoyo en bloque a la medida del conjunto de países mediterráneos, pese al buen trabajo técnico y político de los últimos meses del Ministerio de Agricultura español y de la Generalitat Valenciana codo con codo con el sector, e incluso pese al compromiso manifestado por escrito al sector por la propia comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, que garantizó que el tratamiento se aplicaría antes del inicio de la campaña comercial del hemisferio sur".
La presidenta de la interpatronal, Inmaculada Sanfeliu exige "conocer las razones de esta falta de transparencia y por qué Sudáfrica tiene mayor fuerza en las decisiones del ejecutivo comunitario", y añadió una pregunta.: "¿Cómo los agricultores europeos van a cumplir con los objetivos medioambientales de la estrategia comunitaria ‘De la granja a la mesa’, que implica una reducción de fitosanitarios del 50% antes de 2030, si la UE no les protege de plagas foráneas, cuarentenarias y prioritarias tan graves como la falsa polilla?”.
Organizaciones agrarias
Las organizaciones agrarias también han manifestado su enorme enfado tras la barrera al prometido protocolo. El secretario general de la Unió, Carles Peris, valoró que con lo ocurrido, "la Comisión Europea se muestra más a favor del lobi sudafricano y de los importadores que de proteger la sanidad de nuestros cultivos". Y recordó: "Ya tenemos suficiente con el cotonet importado de Sudáfrica que estamos sufriendo en la mayor parte del territorio citrícola valenciano o la Xylella en el norte de Alicante y que nos causa graves pérdidas económicas a los productores y un mayor esfuerzo inversor a las diversas Administraciones, entre ellas la Comisión Europea, para su control y prevención en sanidad vegetal, como para que nos entre una nueva plaga".
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, detalló por su parte que la situación provocada en Bruselas "es humillante", y expresó no entender "cómo Alemania y Países Bajos insultan de esta manera a un socio como España, y no entendemos cómo en una democracia tienen carta blanca para ser los amos y señores de la Unión Europea". Aguado acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser "el recogepelotas de los destríos de Alemania", y reclamó su intervención directa ante los dirigentes comunitarios para defender a la citricultura europea.
Conselleria
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, cree que es "muy grave" que el Ejecutivo comunitario pueda poner en peligro la citricultura y otros cultivos europeos por no tomar medidas contra la falsa polilla. Por este motivo, el Consell exigirá que la Comisión Europea vuelva a incluir en el orden del día de su próxima reunión para su aprobación la propuesta de aplicar el tratamiento en frío en tránsito a las importaciones de naranja procedentes de países que sufren esta plaga. "La Generalitat analizará con los responsables del sector y el Ministerio de Agricultura las medidas a emprender para conseguir que se aplique el tratamiento en frío y evitar que la plaga de la falsa polilla pueda extenderse en Europa", añadió.
Prisas y más negociación
Desde Bruselas señalan que pese a la retirada del punto en el que debía aprobarse el protocolo habrá más negociaciones en la semana próxima, que incluso tendrán como marco el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, a celebrar el 24 de mayo, y en el que intervendrá directamente el ministro español, Luis Planas. Aún así, desde las organizaciones agrarias temen que no haya tiempo material para aplicar este tratamiento en la presente campaña, ya que los primeros barcos con naranjas de Sudáfrica hacia Europa están a punto de zarpar, y que en todo caso los cambios sobre el tratamiento previsto inicialmente siempre serán en perjuicio de los intereses de los productores de la Comunitat, con el riesgo de que la falsa polilla llegue a los campos de Castellón y el resto de territorio autonómico.
