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Las compras en internet superarán los 850 millones en Castellón este año

El nicho del comercio electrónico crecerá hasta un 8% durante este año

Una empleada trabaja en un centro logístico de una plataforma de venta través de internet, en una imagen de archivo. Mediterráneo

El comercio electrónico ha llegado para quedarse, en Castellón, en España y en el mundo. Es una realidad que nadie discutía con seriedad hace tres años y que se ha convertido en verdad en términos absolutos a partir de su intenso desarrollo durante la pandemia del coronavirus, cuando hubo momentos en los que solo el canal on line podía funcionar de hecho.

 En 2020, primer ejercicio sacudidado plenamente por el covid-19 y sus consecuencias, en la provincia de Castellón supuso ya un volumen de ecommerce de unos 60 millones de euros cada mes, lo que representó un incremento del 100% en el plazo de apenas cinco años.

Tras matizarse el crecimiento en el último ejercicio, el de 2021, y con datos que proceden también de los informes emitidos por la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC) y su extrapolación al equivalente castellonense por su peso poblacional, el comercio a través de internet podrá superar en este 2022 los 850 millones de euros.

strés en los suministros

Todo ello, en un contexto del intenso estrés que sufre una cadena de suministro tensa a medida que persisten los bloqueos laborales y el cierre de los puertos de Shanghái, lo que agudiza la crisis de costes que, a su vez, ha incrementado la guerra en Ucrania.

En todo caso, la estimación de alza en este canal se ratificará en los próximos meses de cumplirse las previsiones de UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, que espera un crecimiento para el volumen de las transacciones comerciales en la red de hasta el 8% para el ejercicio económico actual.

«Este nuevo incremento del comercio electrónico traerá consigo la aceleración de los retos en los que ya venimos trabajando: la nueva organización de las ciudades, la sostenibilidad, la automatización de la cadena de suministro y la búsqueda de nuevo talento», ha explicado en el presidente de UNO, Francisco Aranda.

Por ahora, la tendencia que marca el primer trimestre de este año es de clara subida, con un índice de aumento de los ingresos de las ventas on line situado en torno al 6%, según datos del Shopping Index de Salesforce.

Camino sin vuelta atrás

En lo que se refiere a la situación de este tipo de comercio en Castellón, el director gerente de la Cámara de Comercio, Javier Valls, apunta que, al margen de los incrementos puntuales, el camino del ecommerce no tiene vuelta atrás, bien sea a través de grandes plataformas, los llamados marketplaces, o directamente con las tiendas».

Añade que «la pandemia ha acelerado el proceso, pero la realidad es que cada vez hay más consumidores más jóvenes, con un perfil de comprador por internet que, además, devuelve muchas compras, sin que se tenga en cuenta la brutal huella de carbono que deja el exceso de transacciones, por el transporte y también porque muchos de los productos devueltos, salvo los de alto coste, se destruyen».

Valls entiende que la venta on line es «un canal más» para que el comercio tradicional lo utilice, combinándolos, si bien advierte de que antes de embarcarse en la digitalización es imprescindible contar con un plan estratégico que valide la viabilidad.

Por su parte, la secretaria general de Confecomerç Castelló, Tere Esteve, pone de manifiesto que «la digitalización representa una oportunidad para el pequeño comercio». Puntualiza, no obstante, que esto es así, «siempre y cuando lo hagamos desde un punto de vista que garantice el desarrollo global, y sin olvidar la innovación en el punto de venta, hecho que representa un valor añadido a la experiencia de compra y una ventaja respecto a la competencia».

En esta línea Javier Valls estima que un pequeño comercio puede lograr aportar ese valor añadido de la digitalización sin perder fortalezas que le son propias como puede ser una altísima especialización en un nicho de mercado concreto, o un servicio cercano y eficiente.

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