Cada vez son más las comunidades de vecinos que solicitan a su administrador de fincas contratar tratamientos antimosquitos en sus urbanizaciones cuando empieza a llegar el verano. Así lo constata el presidente del Colegio de Administradores de Fincas en Castellón, Joaquín Rambla. Y es que la plaga de mosquitos golpea este año de forma acuciante y antes de lo habitual a los municipios del litoral de la provincia, como viene informando Mediterráneo.
«Muchas comunidades contratan servicios especializados para evitar grandes molestias cuando llega la temporada de verano y se quiere salir a las terrazas o a las zonas comunes», explicó Rambla, quien indicó que en algunas de ellas se está empezando ya con los tratamientos, especialmente, en aquellas que cuentan con una importante extensión de jardín.
Normalmente las fumigaciones tienen una periodicidad de entre 10 ó 15 días que abarcan hasta septiembre. El coste es muy relativo porque depende de la superficie a tratar, aunque el precio de una jornada de fumigación rondaría los 100 euros.
«Antes eran algunas las que trataban contra los mosquitos, pero ahora lo solicita la mayoría, porque los resultados suelen ser buenos», indicó Rambla. De todos modos, en aquellas comunidades de vecinos donde hay portero suele ser este el que se encarga del control de estos dípteros.
Limpieza de solares
Los ayuntamientos tienen la potestad de reclamar a los vecinos el aseo y adecuación de sus terrenos para evitar que sean focos de reproducción, es decir, pueden requerir la limpieza de solares abandonados, pero no de forma expresa que fumigue antimosquitos.
En Castelló, donde en los últimos años se ha apostado por residenciales con piscina, es una zona donde cada vez el control de mosquitos está más extendido, pero, como explica Mauricio García, responsable de la empresa Stop Plagas, en Benicàssim y Orpesa, hay una elevada demanda. García insistió en que este será un verano difícil en la zona de costa por al enorme cantidad de agua estancada que sirve de foco de reproducción de los mosquitos. «El problema se ha disparado», reconoce el portavoz de esta empresa que es concesionaria del control de plagas en algunos municipios.
García cree que la efectividad de las fumigaciones aéreas realizadas en cerca de 700 hectáreas de marjal la semana pasada en 11 municipios de costa no ha sido la esperada por las enormes limitaciones, en cuanto a extensión a tratar se refiere.
