No hay tregua. La plaga de mosquitos está haciendo estrados en el litoral de la provincia con especial virulencia en aquellas zonas cercanas a marjales y espacios naturales húmedos. En las inmediaciones de estos terrenos hay una enorme cantidad de superficie cultivada de ahí que sean los agricultores uno de los colectivos más afectado por estos molestos dípteros. Así el malestar del sector agrícola, que pide tratamientos «eficaces», se une al del turismo, así como a los vecinos de los municipios con mayor eclosión, como viene informando Mediterráneo.
«Por la zona más baja, la que va desde la N-340 hasta la playa, en toda la zona sur, hay una gran proliferación y nos llegan las molestias que están causando los mosquitos a los agricultores», explica el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, quien insistió en la necesidad de que todas las administraciones se coordinen para actuar de una forma eficiente contra la plaga.
Y es que ahora hay una gran actividad en los campos, donde se están podando los naranjos, entre otras tareas, y se cultivan hortalizas propias de esta época del año, sin olvidar la campaña del melón que es destacada en municipios como Xilxes, muy afectado por la plaga.
Testimonios
El agricultor David Valero estuvo ayer haciendo unos trabajos en un campo de Moncofa de un modo «inhumano» porque la cantidad que hay de estos dípteros es «impresionante». «No puedes parar ni a beber porque te acribillan, parece que si estás en movimiento no te pican tanto», señala.
De igual modo, el agricultor Juan Carlos Rodríguez trabajó ayer un terreno de Vila-real y casi tuvo que marcharse porque los mosquitos no le dieron un respiro. «No recuerdo que haya habido tantos en el campo como hay ahora», detalla este vecino de Betxí.
Más dinero para vuelos
Mientras las quejas siguen aflorando por las consecuencias de una plaga que este año se ha adelantado al verano, el pleno de la Diputación de Castellón tiene previsto hoy aprobar una modificación de crédito por valor de 205.000 euros para garantizar la existencia de recursos económicos suficientes en el caso de que fuera preciso realizar más tratamientos aéreos de los previstos inicialmente.
Una medida que fue anunciada el pasado viernes por la institución provincial, después de que las molestias que ocasionan estos insectos hayan seguido yendo en aumento, a pesar de las fumigaciones aéreas realizadas hace casi dos semanas en 11 municipios de la provincia abarcando una extensión de 700 hectáreas.
