Solo uno de cada cuatro estudiantes universitarios compagina la faena con los estudios. Así lo refleja un estudio de la Xarxa Vives d'Universitats, en el que ha participado la Universitat Jaume I, y extrapolable a sus estudiantes. El informe Via Universitària (2020-2022) refleja, además, que los progenitores son los máximos pagadores de los gastos globales de la carrera o del máster (54% del desembolso). Mientras, el sistema de becas y el trabajo suponen un 17%, respectivamente, de los ingresos para los estudios.

No se han independizado

Un dato que guarda estrecha relación con lo anterior es el hecho de que seis de cada diez estudiantes viven con sus familias durante la etapa universitaria.

Dedicación exclusiva al estudio

Además, el informe refleja que un 51% de los estudiantes tienen una dedicación exclusiva al estudio y solo el 26% compaginan la faena con los estudios de manera continuada, siendo este hecho más frecuente entre los alumnos de Ciencias Sociales que entre los de Ciencias Experimentales.

Brecha social

La investigación también desvela que el sistema universitario todavía está lejos de la equidad. Así, mientras que un 36,1% de la población adulta tiene un nivel formativo bajo según el INE

2021, en la universidad los hijos de progenitores con un nivel formativo bajo solo representan el 18,8%. Además, están más representados en Ciencias Sociales y Jurídicas (22,5%) y Humanidades (21,3%), que no en Ingenierías (15,6%), Ciencias (13,7%) y Titulaciones Mixtas (10,3%).

Brecha de género

Además, se revela que persiste una brecha de género en la medida en que aunque las mujeres son mayoría en el sistema universitario (63%) su presencia en determinadas áreas del conocimiento es aún minoritaria, por ejemplo, en ingenierías (36,5%), ciencias experimentales y matemáticas (39,3%). Por ejemplo, se orientan más a áreas como cuidados y salud, educación o arte mientras que en general los ámbitos a los que se orientan los varones tienen en general más salidas laborales, prestigio social o sueldo más relevante. Sin embargo, las féminas presentan unas prácticas de estudio más responsables y dedican más horas a las exigencias académicas. En concreto, ellas dedican una media de 38,01 a asistencia a clase y al estudio y ellos 34,83. Asimismo, ellas dedican algo más de tiempo a las tareas de casa o cuidados (9,74 frente a 8,73 horas) mientras que ellos dedican más al ocio (ellas 11,83 horas semanales y ellos 14,11) o al empleo (las chicas 7,02 y los chicos 8,23).

Asistencia a clase

En ese ámbito, el informe constata una elevada dedicación al estudio y, en relación con ello, la elevada asistencia a clase. Así, una mayoría de estudiantes (67,6%) manifiesta que asiste a más del 75% de las clases. Solo una minoría (8,4%) acude a menos del 25%. Igualmente un 51% de los encuestados no trabaja y solo un 23% trabaja esporádicamente. Estos datos varían en función de la edad y el tipo de estudios. Por ejemplo, en Ciencias Sociales son mucho más frecuentes los alumnos que tratan de compaginar estudios y trabajo que en Ciencias Experimentales. A su vez, los de clase alta tienen un porcentaje mayor dedicación completa a los estudios y menor porcentaje de compaginación de estudios con empleo de alta dedicación.

Brecha por edad

Solo un 10,3% de los estudiantes trabajan a tiempo completo. Este dato ha aumentado casi 5 puntos respecto al 2018, cuando solo un 5,5% de los estudiantes tenían un trabajo estable y continuado. Sin embargo, la compaginación de estudios y trabajo es mayor a mayor edad. Por ejemplo, en el caso de los mayores de 31 años seis de cada diez trabajan más de 35 horas semanales.

En cuanto a la asistencia a clase se advierte una diferencia en función de la edad. Así, a pesar de que continúan siendo una mayoría quienes asisten a más del 75% de las clases, esta mayoría

es más reducida (60,4%) para quien tiene más de 31 años. Donde se observa una diferencia más importante es en el porcentaje de quien asiste menos del 25% de las clases, donde se encuentra un 20.8% de las personas más grandes de 31 años y solo un 5,5% de quien  tiene menos de 22. 

Quiénes estudian más

Las carreras en donde los estudiantes dedican más horas al estudio son los de Ciencias y Titulaciones Mixtas, con una media de 42 horas semanales, seguidos de los estudios de Ingenierías y del ámbito de la Salud (con 38 horas semanales). Los estudios donde la dedicación en el estudio es más baja son los del ámbito de las Ciencias Sociales y Jurídicas (30 horas semanales). 

Mejorar la política de becas

A la hora de establecer propuestas de mejora el extenso informe solicita ofrecer alternativas a la financiación de las familias para asegurar que los colectivos menos favorecidos puedan tener acceso a los estudios universitarios. Por ejemplo, una política de becas que permitiera a los estudiantes de clase más baja o mayores de 31 acceder fácilmente.

También sugiere plantear elementos de flexibilización curricular que faciliten el acceso a aquellos alumnos con perfiles menos convencionales (alumnos de mayor edad, que trabajen, con responsabilidades familiares...) y favorecer la prolongación de los estudios a lo largo de la vida. Otra recomendación es aumentar la oferta de clases en línea en diferido por ser la modalidad que más siguen los alumnos de mayor edad. También sugiere promover el uso de nuevas metodologías para hacer las clases más atractivas y provechosas a los estudiantes.

Asimismo, en materia de género propone seguir trabajando para atraer talento femenino en las áreas tecnológicas y científicas, para atajar la brecha digital de género y lograr la igualdad en todas las titulaciones.

Salud mental y covid

Por primera vez, la informe Vía Universitaria ha incorporado preguntas relacionadas con la salud mental y el bienestar emocional. Siguiendo las definiciones de la Encuesta Europea de Salud, se ha preguntado al estudiantado si han sufrido ansiedad crónica o cabe otro problema de salud mental. Un 22,8% asegura haber sufrido ansiedad y un 26,4% declara haber sufrido depresión en alguna ocasión. Esto explica cómo la pandemia ha afectado notablemente la salud mental de los estudiantes, especialmente durante el periodo 2020-2021.

Innovación

El informe también señala como las metodologías docentes tradicionales han perdido peso, mientras que se ha incrementado la presencia de metodologías más activas e innovadoras. En relación a la enseñanza a distancia, 4 de cada 10 estudiantes valora positivamente el esfuerzo de las universidades para adaptarse a la situación provocada por la pandemia y el trabajo de los docentes.