La renta mínima beneficia ya a 5.700 castellonenses en riesgo de exclusión

Los beneficiarios de las tres modalidades de la renta valenciana ascienden ya a las 5.717 personas en la provincia de Castellón, siendo titulares de las ayudas un total de 2.938 castellonenses, la mayoría de ellos con hijos a su cargo. De todos modos, esta cifra se aleja del número de personas que están en una situación de exclusión social teniendo en cuenta el último informe publicado por Cáritas Castellón, que refleja que 73.000 ciudadanos están en una situación de pobreza severa.  

Siete de cada diez titulares de la ayuda son mujeres y la cuantía varía según perfiles desde los 171 euros a los 1.044 euros al mes. Del total, 967 personas compatibilizan el ingreso mínimo vital con la renta valenciana de inclusión. Esto supone que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas complementa esta cuantía del Gobierno central. Así, lo explicó ayer, en Castelló, la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, quien mostró su satisfacción por cómo se está gestionando en la provincia la renta valenciana, «entre otras cosas, porque se están resolviendo los expedientes en la mitad de tiempo que marca la ley, alrededor de los tres meses». En Valencia y Alicante los plazos son más largos.

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Al respecto, Oltra explicó que los cerca de 1,2 millones de euros que se destinan a la renta cada mes en la provincia son «una inversión, de hecho el estudio realizado por la Universitat de València plantea que de cada euro que se invierte 1,4 van al sistema productivo valenciano pero, además, si se cuenta el retorno económico y fiscal, se plantea que por cada euro que se invierte vuelve a la sociedad 1,12 euros».

Prestación sin activar

La ley que recoge la renta valenciana entró en vigor hace cuatro años, pero de las cuatro modalidades contempladas, siendo la principal la renta valenciana de inclusión que va ligada a la inserción sociolaboral, hay una de ellas que todavía no se ha activado y sigue en el cajón. Se trata de la llamada renta complementaria de ingresos procedentes del trabajo pensada para los empleados pobres, es decir, para aquellas personas que aún teniendo empleo no llegan a los estándares para tener una vida digna, por ejemplo, por tener un trabajo a tiempo parcial.

Según Oltra, esta ayuda sigue sin entrar en vigor porque se está a la espera de que el Gobierno central apruebe una similar y pueda haber problemas de compatibilidad. Las otras dos rentas que el sistema valenciano concede son la de ingresos mínimos y complementaria de prestaciones.

Un sistema informático "poco ágil"

El presidente del Col·legi Oficial de Treball Social de Castelló, Jaume Agost, valoró de forma positiva la implantación de la renta valenciana en los últimos años, aunque hizo hincapié en la necesidad de mejorar varios aspectos. Por una parte, el sistema informático que se emplea para toda la tramitación, ya que es «poco ágil» y «debería ser más sencillo» y, por otra parte, el volumen de trabajo que supone para los trabajadores sociales municipales, encargados de una parte de la burocracia, el seguimiento exhaustivo, por ejemplo, de los menores inmigrantes no acompañados o de personas con problemas de salud mental. 

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