Una agradable jornada de turismo en Menorca a bordo de una lancha se convirtió el domingo en una trepidante operación de rescate para cuatro amigos de Castellón, a los que una tortuga de gran tamaño debe seguramente la vida. Su rapidez de reflejos y de actuación hizo que la historia tuviera un final feliz.
Los hechos se desarrollaron en aguas de Ponto Prima, en el sur de la isla. Mario Alfa (@marioalfa), Pablo Fernández (@pabloferndzz), Nacho Llopis (@nacho_viajero) y Toni González (@tonigonzalzz), acompañados de otras tres personas, navegaban por las aguas menorquinas cuando atisbaron algo flotando. "Yo en principio pensé que podría ser basura", explica Lanza. Pero no: era una tortuga en muchos apuros.
"Tenía enganchadas redes de pesca en la aleta delantera, otras se las había tragado. También tenía botellas que se utilizan en el buceo debajo de su cuerpo", detalla. El resultado es que el animal tenía muchos problemas para nadar y se le notaba agotado: "Estaba luchando por sobrevivir".
El rescate fue un trabajo de equipo. Tras alcanzar a la tortuga, procedieron a retirarle las mallas del estómago; pero no podían sacar las de la aleta delantera, por lo que incluso tuvieron que pedir unas tijeras a otra embarcación que pasaba por la zona. De hecho, sufrió lesiones en dicha zona.
Una vez finalizado el trabajo liberaron al animal, que siguió nadando con normalidad.
Ballena jorobada
El mes pasado, también en Baleares, fue una ballena jorobada la que se quedó atrapada en una red de pesca, obligando a un impactante rescate. El cetáceo, de más de diez metros de largo llevaba varios días inmovilizado y apunto de asfixiarse por la red que tiraba del mismo hacia el fondo del mar.
La ballena jorobada se encontraba a 1,5 millas de la costa, en Cala Millor (Mallorca), y gracias a una rápida intervención pudieron acudir miembros de la ONG XALOC y de dos clubes de buceo (Skualo Porto Cristo y Albatros de Cala Bona) para poder sumar esfuerzos al rescate.
