La industria de esmaltes cerámicos, que al igual que las fábricas azulejeras concentra su producción nacional en Castellón, eleva sus temores ante la crisis diplomática de España con Argelia, debido al impacto sobre sus ventas en el exterior. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha mostrado su preocupación por la ruptura de las relaciones comerciales con España anunciada por Argelia, mediante la orden de suspensión de todas las operaciones bancarias dada a la Asociación de Bancos y Entidades Financieras argelinas (ABEF), y del tratado de amistad y cooperación de España con el país norteafricano. 

Manuel Breva, Secretario General de Anffecc, ya indicó ayer que desde la asociación preferían “ser cautelosos hasta conocer el impacto real de la medida”, pero reclamaron con urgencia “una intervención diplomática por parte de la Administración”.

Peso de sus ventas

Y es que para el sector español de esmaltes la consecuencia de una ruptura de relaciones comerciales con Argelia puede ser muy grave. El país cuenta con una industria azulejera importante, no en vano es el segundo destino de exportación de las fritas, esmaltes y colores cerámicos españoles, con unas ventas cercanas a los 90 millones de euros en 2021, según datos del ICEX. 

Desde primera hora de la mañana de ayer, Anffecc empezó a mover hilos y contactar tanto con las propias empresas como con Feique (Federación Nacional de la Industria Química) y la Administración autonómica y nacional para conocer con más detalle los pormenores del suceso, y saber si, efectivamente los clientes argelinos tenían esta orden de suspender las operaciones con España. 

Incertidumbre

De momento se desconoce cuál pueda ser el alcance del tema y, según fuentes de Anffecc, “hay mucha incertidumbre en cuanto al devenir de los próximos pagos, envíos, nuevos pedidos”. En cualquier caso, indican, “la medida nos perjudica directamente, no solo por la importancia de Argelia entre nuestros mercados exteriores, sino porque nos sitúa en indefensión con respecto a otros competidores internacionales que no tienen que afrontar esta situación sobrevenida, fruto de tensiones diplomáticas que resultan incomprensibles”. 

Al igual que ayer expresó la CEV y otras instituciones, el Secretario General de Anffecc solicita “una actuación rápida y contundente por parte del gobierno nacional y europeo que resuelva este conflicto diplomático, acaecido por cuestiones totalmente ajenas a industria, que sin embargo afecta de lleno a la misma, tanto en cuanto a la exportación, como en la posible repercusión en los precios del gas y su suministro”. 

Y es que a pesar de que tanto las empresas de suministro como la Administración han indicado que el abastecimiento de gas está garantizado, el conflicto puede volver a provocar turbulencias en el mercado energético similares a las sufridas por la industria hace dos meses. 

Por todo ello, reiteran, “es imprescindible lograr urgentemente un acuerdo de alto nivel que reestablezca la seguridad en las transacciones comerciales internacionales, ya muy mermadas en los últimos meses debido a la guerra de Ucrania, y especialmente tras dos años de pandemia”.