Este sábado ha sido un día clave para aquellos futuros docentes aunque, irremediablemente, los nervios y la incertidumbre también han sido protagonistas, ya que han realizado las pruebas de las oposiciones del turno de libre de acceso al cuerpo de funcionariado de Educación Infantil y Primaria. Los datos recogen a 2.536 aspirantes de la provincia de Castellón, los cuales buscan acceder a una de las 1.228 plazas ofertadas.

Con ello, las pruebas se han desarrollado en nueve centros educativos de Castelló con 53 tribunales examinadores y una media de cinco miembros cada uno de ellos. Desde primera hora de la mañana, los aspirantes a maestros se han reunido en los diferentes puntos de realización de exámenes llenando los pasillos y formando colas para demostrar todo lo estudiado en las aulas.

Se trata de unas pruebas que han estado en boca de todos. Tal como han puntualizado desde el periódico Levante atrasaron esta prueba un año por la covid (al posponerse las oposiciones precedentes, las de Secundaria) y después se anunció la reducción de plazas ofertadas. Incluso una de las opositoras, que esperaba nerviosa justo delante de la puerta del IES Isabel de Villena (Valencia), contaba a Levante que "se jugaba mucho", pues se había pedido una excedencia en el trabajo para poder presentarse.

Tras dos años condicionados por el covid

Durante el proceso, y aunque en el inicio se anunciaron más plazas, la aprobación de la ley estatal para reducir la temporalidad hizo que Educación reservara parte de esas 2.500 plazas iniciales a un concurso extraordinario en el que está trabajando la conselleria y que cubrirá 9.000 puestos. "Durante el proceso de estudio anunciaron la reducción de plazas en oferta, lo que me desmotivó bastante, me planteé si valía la pena el esfuerzo", completa la candidata.

Decenas de aspirantes aguardaban en la puerta. Algunos comentaban con el de al lado, otros, estaban concentrados leyendo apuntes y había un tercer grupo que escuchaba música o miraba al horizonte, expectante. Pero todos tenían algo en común. Se les podía ver las caras (a excepción de personas contadas que llevaban puesta la mascarilla), pues esta es la primera oposición educativa en "normalidad", tras dos años condicionados por la covid, en los que la mascarilla, la distancia obligatoria y el gel hidro alcohólico eran aliados imprescindibles para cualquiera de estas pruebas.

Novedad

Este año hay una novedad: los aspirantes han realizado parte del desarrollo del temario con papel autocopiable para poder llevarse una copia de su respuesta ya en mano, con esto se ahorran solicitar de forma formal una copia de su examen.

Reducción de aglomeraciones

Así, la presente convocatoria ha apostado por la reducción de las aglomeraciones en todos los centros, ya que solo se concentran 50 aspirantes en cada tribunal, teniendo en cuenta que se presentan todas las personas admitidas a las pruebas de acceso. Normalmente, el 20% de aspirantes no se personan en la oposición después de ser admitidos. Durante la ejecución de las pruebas se han movilizado a un total de 2.370 trabajadoras y trabajadores, entre miembros de los tribunales y las colaboraciones.