Un cuarto de siglo en el servicio de Urgencias del Hospital General de Castelló dan como para escribir un libro. Esto es lo que ha hecho el enfermero Jesús Alijarde en su primero novela editada En el árbol del caos, que se presenta este miércoles 15 de junio en Argot. Este profesor asociado al departamento de Enfermería de la Universitat Jaime I (UJI) narra el trabajo cotidiano de un servicio de Urgencias desde la perspectiva de los profesionales con el hilo conductor de una intriga histórica-paranormal.

En este sentido, tal y como apunta el autor, «se trata una novela de ambientación sanitaria, que recibe ese nombre como un guiño al clásico El árbol de la Ciencia de Pío Baroja, en el que sustituyo ciencia por caos porque ese término va a representar mejor la situación de los profesionales de la salud en la actualidad». Así, como detalla el autor, casi todo el texto transcurre en un servicio de Urgencias de un hospital ficticio llamado Nuestra Señora de Lidón.

Hilo argumental

El autor desarrolla, como hilo conductor de la obra, una historia (intriga histórica-paranormal) que van descubriendo los protagonistas conforme avanza la novela, a raíz del fallecimiento de una anciana (Carmina Díaz) en el mismo servicio de Urgencias, una historia que va ganando en intensidad. Dicha trama gira en torno a Carmen Díaz Serrano, una sanitaria que vino de Madrid tras la Guerra Civil, al igual que Sebastián Hurtado, médico director de la clínica maternal (inclusa) La Cigüeña Blanca de Madrid. Los motivos que llevan a Carmen Díaz a desplazarse a una ciudad de la costa mediterránea son las incógnitas que van surgiendo, y que están relacionadas también con un supuesto fantasma que aparece en el momento de la defunción de la ya anciana hija de Carmen Díaz.

Una novela que cuenta con el valor añadido de estar dividida en doce capítulos que transcurren a lo largo de más de un año, lo que, tal y como detalla el autor, «permite mostrar la variación de las dificultades de la sanidad actual, como la sobrecarga de trabajo, la falta de personal, la desactualización, los recortes, la indolencia de la administración, etc.».

En primera persona

En sus más de 20 años en Urgencias del General ha visto los continuos cambios y problemas que existen en el sistema sanitario. "Con el paso de los años el número de personas que acuden a Urgencias ha ido en aumento, y además hay más tareas que realizar por paciente, la hoja electrónica que requiere un cierto tiempo para ser completada, todo lo que vas haciendo supone que cada vez tenemos más tareas, es cierto que en los últimos años el número de profesionales en urgencias ha aumentado, pero se queda corto y el tiempo por paciente no ha mejorado", explica este enfermero.

"Los peores momentos en Urgencias para mí son cuando todo se desborda, por ejemplo, para enfermería la presión asistencial en triaje (clasificación de urgencias) es muy alta, cuando tienes decenas de pacientes esperando en la sala de espera y el retraso se alarga más de una hora supone que alguien que acude por un problema a Urgencias en más de una hora aún no ha podido ni esbozárselo a un sanitario", señala el autor de la novela.

"Esa situación que angustia a los pacientes, también angustia a los profesionales que viven esa demora con mucha tensión, tratamos de ir más rápido de lo que deberíamos y anímicamente desgasta mucho. Es evidente que esta presión tan alta no es constante, si no no se podría vivir, pero cuando se da en horas punta del día, o en fechas señaladas, un trabajo que ilusiona se convierte en una tortura", lamenta.