Los fondos europeos están llegando a cuentagotas a las empresas. Y la principal traba se llama burocracia. Así lo denunció ayer el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, quien advirtió que «el engranaje burocrático de este país no está permitiendo que los fondos europeos lleguen a la economía real y aseguró que «solo uno de cada cuatro euros procedentes de Bruselas ha llegado a las empresas».
Durante su discurso en la Asamblea General de la entidad empresarial, en la que se aprobaron las cuentas de 2021 de la CEV y en la que participó también el president de la Generalitat, Ximo Puig, Navarro reclamó «un mayor compromiso» a la Administración para «aumentar el ritmo en todos los procesos entre las administraciones y las empresas» y destacó que «la mayor parte de la segunda fase de los fondos que esperamos recibir debería ir dirigida a Pertes autonómicos».
El presidente de los empresarios valencianos expuso que la OCDE y el Banco de España dibujan un escenario para 2022 con menos crecimiento y con una inflación más intensa de lo que se preveía, por lo que reclamó que «el Gobierno adapte sus políticas a esta realidad». «Seguir aferrados a una previsión de crecimiento desfasada puede llevar a cometer errores que serán difíciles de corregir, como los fallos de cálculo a los que se ha atribuido la ruptura de las relaciones comerciales de forma unilateral por parte de Argelia», señaló. Y tras hacer hincapié en que España registró en 2021 el sexto déficit público más elevado de la UE y la cuarta deuda más alta con un 118,4% del PIB, apuntó que «sería otro fallo de cálculo’ pensar que la solución está en aumentar la presión fiscal, como se pretende tanto a nivel nacional como autonómico».
Transición ecológica e impuestos
En concreto, Navarro citó como ejemplo la tasa turística, «cuyas consecuencias sobre el sector que más ha sufrido la pandemia son imprevisibles», y los impuestos de emisiones a los vehículos de tracción mecánica, emisiones de gases de efecto invernadero y el impuesto sobre grandes instalaciones comerciales. «No se pueden crear nuevas figuras impositivas sobre las empresas sin un previo análisis del impacto que suponen», sostuvo antes de añadir: «No creamos que la transición ecológica llegará a base de impuestos».
El líder de la patronal valenciana denunció también que «la baja ejecución presupuestaria del Estado» en la Comunitat «ya parece haberse convertido, como la infrafinanciación, en un problema crónico». Asimismo, criticó que el Gobierno central se comprometiera a invertir «1.107 millones en 2021 y solo se ejecutaran 469».
Por su parte, el president Puig destacó el «reforzamiento» realizado por la CEV en un pilar valenciano como el empresarial y anunció que se va a crear un Día de la Empresa «para que se vea la importancia» de las compañías.
