La palabra desafío fue uno de los conceptos más mencionados en la sesión inaugural del congreso dedicado a la calidad cerámica, Qualicer. Desde que se celebró en la anterior ocasión, en febrero del 2020, se ha sucedido la crisis del coronavirus, los problemas de fluidez del transporte marítimo, la escalada de costes y la guerra en Ucrania, con el bloqueo de las transacciones comerciales como problema más reciente.

La presidenta de la Cámara de Comercio, María Dolores Guillamón, expuso que por parte de la organización de esta cita "se es consciente del momento histórico de una industria que está volcada en la descarbonización", y que al reto de sustituir el gas natural por otros combustibles más sostenibles medioambientalmente hay que añadir el reto de la digitalización para ser más eficientes. 

Por otro lado, el conseller de Economía, Rafa Climent, destacó que el congreso es uno de los principales foros de referencia de este sector a nivel mundial, y destacó que el azulejo de Castellón "es un perfecto ejemplo de la progresión exportadora de nuestras empresas y de superación ante las adversidades".

Las alternativas del hidrógeno verde, los sobrecostes de las normativas ambientales europeos y los problemas internacionales que afectan a las ventas del sector forman parte de las ponencias, que se desarrollarán a lo largo de dos jornadas.