La salud innovadora de la economía de Castellón es buena, gracias al histórico impulso del clúster cerámico y el elevado peso del sector industrial, pero hay mucho camino todavía por recorrer, porque está en juego el porvenir de la provincia y la adaptación a todos los retos que están por llegar, tanto en el sector privado como la administración. Para ello es necesario que todos los sectores asuman la tarea, mientras que las administraciones deben poner a la vez de su parte con inversiones y mecanismos que aceleren la evolución. Así lo manifiestan los especialistas reunidos en la mesa de debate organizada por Mediterráneo, con el patrocinio de Facsa y bp y celebrada ayer en el hotel Intur de Castelló.

Los ponentes, procedentes del campo empresarial y universitario, mostraron en primer lugar los aspectos más positivos. Rebeca Sánchez, desde el grupo Simetría, afirmó que la provincia «es una referencia en innovación a nivel nacional y europeo, por lo que estamos encima de la media». Una idea que fue desarrollada por Vicente Mut, de bp, que recordó como «se sufrió una grave crisis agrícola, de modo que se innovó y entró en juego la cerámica, y luego este propio sector ha sabido reinventarse en diferentes ocasiones». Francisco Toledo, catedrático de la UJI, expuso que el clúster azulejero «me maravilla, porque tiene una capacidad incluso superior a la del automóvil, ya que se innova en materiales, diseños, formatos y formas de producción, y gracias a eso está en la cresta de la ola, con un ecosistema que favorece, con empresas que destinan parte de sus presupuestos a estos asuntos, y que contagia a otros sectores».

Otro catedrático de la universidad castellonense, Juan Carda, coincidió en este enfoque pero también advirtió de la necesidad de destinar más recursos. «La inversión en España es muy baja, ya que destina solo el 1,41% de su PIB a innovación, cuando la media europea es de el 2% y países como Alemania o Austria alcanzan el 3%. Tampoco el panorama en la Comunitat es mucho mejor, «al estar en un nivel moderado bajo» respecto al conjunto estatal, mencionó. Tanto el territorio autonómico como el conjunto de España deben impulsos para innovar más y, por tanto, no perder el tren de la competitividad.

Inversiones

Para Justo Vellón, de CEEI Castellón, «hay que hacer un esfuerzo de inversión, porque estamos lejos de Europa y a años luz de estados Unidos o Japón», mientras que José Guillermo Berlanga, de Facsa, destacó que una vía importante para resolver este déficit es «un conglomerado público privado que es muy interesante, con una universidad que es crucial para investigar y desarrollar», y que en el caso de Castellón dispone de un clúster «en el que cada vez se apuesta más por colaborar».

Vicente Mut amplió la capacidad de colaboración a diferentes ámbitos. «Está el rol social de la ciudadanía, las empresas, la universidad y los institutos tecnológicos», algo que en su empresa aplican con la cátedra de innovación industrial de la UJI, y otra de innovación energética en la UPV, para la que cuentan con la contribución del científico Avel·lí Corma.

Los participantes en la mesa de debate. Frank Palace

Distrito digital

A la labor investigadora de la universidad provincial, su parque científico (Espaitec) y la labor del CEEI se deben sumar nuevos actores que ayuden a consolidar el posicionamiento de Castellón. Expusieron el ejemplo de Alicante, que con la iniciativa de Distrito Digital por parte de la Generalitat se ha puesto en este mapa. Por eso se recibió de forma positiva la inversión de un Distritro Digital en Castellón, con seis millones de euros de inversión.

Rebeca Sánchez expuso ejemplos de innovación en Simetría, como el uso de materiales y asfaltos 100% reciclables, o las plantas de tratamiento de residuos urbanos. Además, expuso el concepto de la transferencia de conocimientos, de modo que empresas y universidades compartan conocimientos para llegar antes a metas como los desafíos de la transición energética. Vicente Mut expuso los planes relacionados con el hidrógeno verde y el estudio que el Instituto de Tecnología Cerámica realiza con un horno experimental, algo importante para la cerámica. «En vez de alimentarnos por el carbón y el petróleo, nos alimentamos de conocimiento», expuso Toledo para definir el momento actual de la sociedad. 

Un sector productivo que requiere más doctores

La formación de alto nivel es imprescindible para encontrar fórmulas de innovación que permiten a las empresas dar un paso de gigante, pero en demasiadas ocasiones el talento surgido desde las universidades no se incorpora al sector privado. Un asunto que fue tratado en diferentes momentos del debate entre los expertos congregados, y que se solucionaría mediante la adopción de fórmulas que faciliten los viajes de ida y vuelta entre las aulas, los laboratorios de investigación y las empresas.

Abrió este tema Juan Carda, para detallar que la formación superior «fabrica conocimiento y talento, pero de cada diez doctores que salen, solo cuatro van a la industria». Un bajo porcentaje que también fue puesto sobre la mesa por Vicente Mut, de bp. Desde Facsa, José Guillermo Berlanga rompió una lanza «por el perfil de los doctores, que se posicionan como un factor de futuro, especialmente en negocios destinados a la transición energética, nuevos combustibles o servicios digitales», que están llamados a aumentar su peso en los próximos años.

Desde la universidad, Francisco Toledo lanzó propuestas destinadas a los dos lados. Por un lado, «las empresas deben valorar más a los doctores, y que sus empleados puedan tener facilidades para impulsarlos, ya que hay que asumir que se trata de un proceso de varios años». En cuanto al ámbito académico, se da la circunstancia de que un profesor de universidad «puede pedir una excedencia para trabajar en una empresa privada, pero luego puede encontrarse que es casi imposible volver y tiene que volver a opositar», lo que supone un freno para animar a dar el paso a quien tiene la estabilidad de un puesto de trabajo estable.

Los ponentes coincidieron en el enriquecimiento mutuo que tendrían todos estos ámbitos, de manera que el sector privado tenga la oportunidad de contar con profesionales al más alto nivel de formación, mientras que las facultades contarían con una conexión más directa con la realidad empresarial. Algo que empieza a darse con eventos como la feria Destaca, que transfiere conocimientos en los dos sentidos, y que es un concepto muy poco explorado en España.

Las intervenciones

REBECA SÁNCHEZ (Simetría Grupo). Las compañías deben tomarse en serio todas las oportunidades que se presentan para dar un paso adelante y mejorar su funcionamiento. La responsable del área de Responsabilidad Social Corporativa del grupo Simetría, Rebeca Sánchez, puso de manifiesto que innovar «es necesario para ponernos al día y nos hace ser más eficientes». Conceptos que cada vez están más en boga para mantener modelos de negocio, junto a las estrategias de captación de talento nuevo.

Sánchez fue categórica al afirmar que en este tiempo «la innovación debe ser sostenible; ya no hacemos proyectos en los que no estén ligados ambos conceptos», a la vez que cada proyecto que elaboran «tiene que estar ligado a un objetivo de desarrollo sostenible, porque nos aseguramos de que la repercusión sea positiva».

FRANCISCO TOLEDO (UJI). La expresión de renovarse o morir tiene su equivalente en el mundo empresarial a innovar o desaparecer. El catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la UJI, Francisco Toledo, señaló que este proceso «no es algo opcional, porque quien no lo haga se queda fuera, o innovas o fracasas». Un punto de vista que cada vez está más extendido y que pudo comprobar con el plan Puertos 4.0, que impulsó en su etapa al frente de Puertos del Estado. «Un proyecto que tuvo 500 solicitudes, lo que indica que la gente se pone las pilas si saben cómo mejorar». Por otro lado, puso de manifiesto la necesidad de haya más inversión pública y privada para tener un impulso en la evolución empresarial. «La expresión de que esto siempre se ha hecho así es una actitud muy cuestionable», dijo.

JOSÉ GUILLERMO BERLANGA (Facsa). Un factor que ha supuesto cambios a la hora de concebir la visión empresarial es la pandemia, «que ha acelerado muchas novedades y alianzas», expresó el responsable del departamento de I+D+i de Facsa. Pese a esta voluntad de dar nuevos pasos en la innovación, «echo de menos más representantes de Castellón en nuevas alianzas, porque hay pocas empresas de la provincia en iniciativas como la alianza de baterías, estamos poco representados y hay que hacer un esfuerzo para estar y crear proyectos que hagan que Castellón sea visible», añadió.

Por otro lado, expresó que se debe «crear un impacto positivo y generar una cultura innovador, que hace que una organización no se quede anclada». También consideró relevante «la apuesta de la empresa y la dirección para innovar y disponer de medios».

VICENTE MUT (bp). La colaboración público privada está considerada como una fórmula de éxito para potenciar la evolución de las empresas, y dentro de esta dinámica se incluye la necesidad de acelerar la burocracia. El director financiero de la refinería de bp en Castellón, Vicente Mut, expuso que la Administración «tiene que ser más ágil, es algo que necesitamos más que nunca para que las empresas cumplan sus objetivos». Sobre la colaboración entre el tejido industrial yel sector investigador, consideró que es una apuesta ganadora: «Para ir rápido se puede ir solo, pero para llegar lejos es mejor ir acompañado».

Ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado con las organizaciones del azulejo Ascer y Anffecc «para buscar vías encaminadas a la descarbonización del sector, que sea a la vez estructurada y ordenada».

JUSTO VELLÓN (CEEI Castellón). Una parte fundamental de los procesos de innovación viene de la mano de las start-ups, compañías emergentes en las que este concepto está presente desde su origen. Una de las principales instituciones que las representan a nivel provincial es el Centro Europeo de Empresas e Innovación, CEEI Castellón. Su director, Justo Vellón, afirmó que la posición de la provincia en este entorno «es muy bueno, y aunque seamos una ciudad más pequeña no hay elementos que falten respecto a otros lugares». Ejemplo de éxito es la aceleradora empresarial Órbita, «la primera de España», detalló. También consideró que debería «invertirse más y unir la colaboración entre conocimiento y empresa», si bien el ecosistema innovador castellonense «está muy cohesionado con instituciones y asociaciones».

JUAN CARDA (UJI). En numerosas ocasiones el concepto de innovación va ligado a los procesos de investigación, aunque sendas palabras no encierran el mismo significado. Lo detalló el catedrático de Química de la UJI, director de la cátedra de Innovación Cerámica Ciutat de Vila-real e impulsor de la feria Destaca. «La innovación surge de la investigación», comentó, y es la innovación lo que genera mejoras económicas a través de un incremento de la competitividad. «Dos tercios del crecimiento económico de un país vienen de la innovación», detalló, por lo que la inversión necesaria es altamente factible de amortizarse. Además, afirmó que la empresa «que no innove se quedará estancada, y tenemos ejemplos de empresas en crisis por no haber sabido afrontar el proceso», que debe aplicarse de forma continuada.