Mientras se está a la espera de la puesta en marcha de la reducción del IVA para el consumo eléctrico, al pasar del 10% actual al 5%, la asociación que agrupa a los fabricantes de esmaltes, fritas y colores cerámicos (Anffecc) advierte de que la reactivación de un proyecto del Ministerio de Transición Ecológica les supondrá nuevos costes, en un momento marcado por los efectos de la guerra en Ucrania, la subida disparada de la inflación y la pérdida de exportaciones a Argelia.

La medida es la reactivación de la aprobación del Anteproyecto de Ley sobre el FNSSE (Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico), con carácter urgente, y cuya votación en la Comisión de Transición Ecológica del Congreso está prevista para la semana que viene. El objetivo del fondo es que las retribuciones de las fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos para generar electricidad se abonen con cargo al conjunto de operadores de todos los sectores energéticos. De esta manera, la factura eléctrica se reducirá, a costa de incrementar la de fuentes como el gas. Algo que no compensa a las industrias que tienen un elevado consumo de gas, como las esmalteras y los propios fabricantes de cerámica, y que además no cuentan en la actualidad con fuentes de energía alternativas para fabricar y mantener sus puestos de trabajo.

Para Manuel Breva, Secretario General de Anffecc, “es inconcebible que se reactive con carácter de urgencia la tramitación de esta medida en un momento como el actual, con los sobrecostes que están azotando a la industria desde principios de año, principalmente vinculados a los precios de la energía y las materias primas, unidos a los conflictos internacionales. Llevamos meses reclamando una solución al problema energético y a esto se une la guerra de Ucrania y el reciente conflicto diplomático con Argelia, que tiene paralizado el comercio con todos estos países. 

“Con todos estos problemas repercutiendo de forma directa en nuestra cuenta de resultados, pensamos que no es momento de aprobar una medida como el FNSSE, que va a suponer un nuevo sobrecoste y afectar a nuestra ya mermada rentabilidad, muy afectada por el encarecimiento de la energía”, señala.

Encarecimiento

Según indican desde Anffecc, el fondo entraría en vigor de forma escalonada en los próximos años, incrementando 14% la factura energética sectorial, ya lastrada este año por los precios excesivos de la energía padecidos los últimos meses.  

Recordemos que esta normativa, cuyo borrador fue emitido por el Ministerio de Transición Ecológica, hace casi un año y medio, establece un reparto de los costes de financiación de la implantación de las energías renovables en España -7.000 millones de euros anuales- entre todas las empresas comercializadoras de energía (eléctrica, gas natural y productos petrolíferos), quienes repercutirán este sobrecoste en el consumidor final. 

El borrador determina que el coste se reparta entre todas las comercializadoras de energía, del tipo que sea -no únicamente las eléctricas como hasta la fecha-, con el objetivo de que no se encarezca en exceso el precio de la electricidad y así poder tender hacia la progresiva descarbonización del país. 

Para Anffecc, “la propuesta no se sostiene, pues para sectores intensivos en uso de gas natural, como el nuestro, el sobrecoste no es asumible e implica una importante pérdida de competitividad a nivel internacional, pudiendo repercutir en el empleo y aumentando el riesgo de deslocalización”. 

De aprobarse, “el incremento de costes sería aún más elevado al que venimos padeciendo y mermaría enormemente las posibilidades de seguir destinando fondos otras partidas, entre ellas a I+D+i, una de las principales señas de identidad de esta industria, que la ha llevado a ser líder mundial”, señalan.

Una hoja de ruta que no perjudique a la industria

Desde Anffecc reconocen que es importante iniciar la descarbonización y contribuir a la lucha contra el cambio climático, pero “hay que buscar soluciones que no perjudiquen a la industria”. 

Según indican, “del consumo total de gas natural en España, la industria supone el 62% y soporta unos precios mucho más altos que sus competidores internacionales, por lo que un nuevo incremento, unido a los ya padecidos en los últimos meses, no es asumible para una industria que compite en el mercado global, considerando además que el consumo de gas supone más del 40% de los costes energéticos de nuestras empresas”.

Por todos estos motivos, desde Anffecc “solicitamos la paralización de los trámites de reactivación del FNSSE, confiando en que no se penalice con esta carga impositiva a sectores como el nuestro, que además está en riesgo de Fuga de Carbono, en un momento tan desafortunado como el actual”.